Algunas películas logran superar el olvido al que las somete el tiempo y permanecen en nuestra memoria durante años, ya sea por su banda sonora, su guion, sus efectos especiales, su impacto entre los espectadores... Y son muchas las frases cinematográficas que han pasado a formar parte del imaginario colectivo. Quien no reconoce la cita "Aunque tenga que matar, engañar o robar, a Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre", salida de los labios de Scarlet O´Hara en 'Lo que el viento se llevó'. O las míticas "Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate para morir", de la película 'La princesa prometida' y "Que la fuerza te acompañe", de 'La Guerra de las Galaxias'.

A continuación se propone un sencillo juego en el que hay que relacionar varias frases con la película en cuyo guion aparecen.

¿A qué película pertenecen estas frases?

Por supuesto, hay otras muchas frases que todos recuerdan y asocian con películas concretas. En algunos casos, al tratarse de filmes en lengua extranjera, la traducción no es del todo fiel al significado original y esto provoca que los espectadores recuerden citas que, en realidad, eran distintas en el guion. Es el caso de la famosa expresión “Teléfono, mi casa” de ‘E. T.’, que en realidad debería haberse pronunciado “Llamar a casa”. O 'Sayonara, baby', la despedida de Arnold Schwarzenegger en 'Terminator 2' que en la cinta original pronuncia en español: "Hasta la vista, baby". No deja de ser curioso que se buscara otra traducción en la versión española de esta película de acción.

A veces, es el boca a boca el que transforma la frase, como ocurre en el siguiente ejemplo: 'Siempre nos quedará París' de la película 'Casablanca', que en realidad es 'Siempre tendremos París'. Sea como sea, el cine logra traspasar las barreras temporales para asentarse en nuestra memoria y hacernos revivir una y otra vez algunas escenas memorables.

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