Bob Dylan, premio Nobel de Literatura 2016

La Academia Sueca valora su contribución al cancionero americano con nuevas expresiones poéticas.

ob Dylan, en un concierto en 2011 en Tel Aviv.
ob Dylan, en un concierto en 2011 en Tel Aviv.
Abir sultan/efe

Bob Dylan debe andar camino otra vez del desierto californiano de Coachella (Estados Unidos), donde este fin de semana vuelve a participar en la mayor concentración de dinosaurios del rock que jamás se haya realizado en la historia, en un macro festival que protagonizaron hace siete días, ante más de 100.000 personas, leyendas vivientes del género como los Rolling Stones, Neil Young, Paul McCartney, The Who, Roger Waters y el propio Dylan. Una cita para bolsillos poderosos que, pese a los elevados precios y a las penalidades hasta llegar al enclave desértico, fue todo un éxito. Razón que ha llevado a su sagaz promotor a repetirlo este fin de semana.


En estas circunstancias ha pillado a Dylan la noticia de su galardón como nuevo Premio Nobel de Literatura, que este jueves falló la Academia Sueca "por haber contribuido con nuevas expresiones poéticas dentro de la tradición de la gran canción americana". La secretaria permanente de la Academia, Sara Daniud, defendió la entrega del Nobel al bardo de Minnesota con estas palabras: "Si miramos miles de años hacia atrás, descubrimos a Homero y a Safo. Escribieron textos poéticos hechos para ser escuchados e interpretados con instrumentos. Sucede lo mismo con Bob Dylan. Puede y debe ser leído".


"Dylan -añadió- es un gran poeta en la tradición en lengua inglesa, muy original y que durante 54 años ha seguido actuando y reiventándose a sí mismo, creando una nueva identidad". La secretaria se mostró esperanzada "por que la designación de Dylan no genere muchas críticas por su condición preferente de cantautor". Destacó además su disco ‘Blonde On Blonde’, uno de los grandes clásicos de Dylan, como paradigma de su obra, "un ejemplo extraordinario de su forma brillante de rimar, de juntar estribillos y de su estilo brillante de pensamiento".


En las quinielas previas al fallo, aparecían el sirio Adonis, el japonés Haruki Murakami, el keniano Ngugi wa Thiongo y el estadounidense Philip Roth, entre otros.


La elección del cantautor sorprendió en Estocolmo pese a que hacía años que se le nombraba como un serio candidato, y aumentó las especulaciones acerca de que el inusual retraso de una semana en el anuncio del premio, justificado por razones de calendario, obedeció en realidad a una falta de consenso en el seno de la Academia. Danius desmintió los rumores y destacó, en cambio, el "gran consenso" en torno a Dylan, que, con algunas excepciones, se puede aplicar también a los principales medios suecos, que calificaron la designación con adjetivos como "arriesgada" y "sorprendente".Una decisión polémica

Es la primera vez que un cantante obtiene semejante galardón, lo que abre muchas puertas para el futuro, al tiempo que ha generado un torrente de polémica. Los foros de algunos de los más prestigiosos diarios del mundo, ardían este jueves con los comentarios a favor y en contra del premio.


"¿De verdad? ¿Una estrella del pop gana el Nobel?", se preguntaba incrédulo un lector del ‘New York Times’, "cuando hay un montón de estupendos escritores trabajando duro, cambiando vidas y no haciéndose millonarios... Madonna será la próxima". "En USA hay escritores, literatos, excelentes: Don DeLillo,Thomas Pynchon, Philipp Roth y bastantes más. Darle el premio a Dylan es, en primer lugar, un insulto a todos los escritores norteamericanos. Eso sí, Dylan es el que menos culpa tiene de todos", escribía otro en ‘El País’, no faltando quien iba más allá, entre el insulto y el humor. "Me encanta Dylan, tengo incluso varios de sus bootlegs. Pero darle el premio Nobel a Dylan es una payasada", se quejaba otro forero mientras hubo quien pensaba que Gomaespuma era mejor opción.Intenso debate

En la web de este periódico, este jueves se cavó enseguida la zanja entre partidarios y detractores. "Ya puestos, el de Economía a Bárcenas y el de Medicina a Jack el Destripador", escribía uno, mientras otro felicitaba efusivamente al premiado: "Por fin, gran poeta, juglar, cantante…".


Por su parte, el director de la editorial Blume que tiene en su catálogo un estupendo volumen, publicado en 2015 -‘Bob Dylan. Todas sus canciones’-, en el que Philippe Margotín y Jean Michel Guesdon destripan las historias que hay detrás de sus 492 temas, calificó de "muy creativo" el que el Nobel de Literatura haya sido concedido a Bob Dylan.


"Mamá está en la fábrica / no tiene zapatos / papá está en el callejón / está buscando un fusible / yo estoy en las calles /con el blues de Tombstone". El poeta chileno Nicanor Parra declaró que solo por estos tres versos de la canción ‘Tombstone Blues', incluida en ‘Highway 61 Revisited’, Dylan ya se merece el Nobel. "Es realismo real, con la fábrica, el callejón y la cocina, donde está el niño solo con los blues", enjuició Parra.


Opiniones de un lado u otro al margen, lo cierto es que Dylan es el gran icono de la literatura del rock. Con él, y especialmente desde que se encontró con unos imberbes Beatles, este género dio un timonazo tan brutal que todavía hoy sigue ejerciendo un gran influjo en cualquiera que intente llevar al pentagrama un texto con cierto aire elevado. Dylan comprimió en varias estrofas de ‘Blowin' In The Wind’ los insondables misterios de la existencia mientras que atacó duramente a los maestros de la guerra, anunció la llegada de un nuevo tiempo y avisó de la gran tormenta nuclear que tenemos sobre nuestras cabezas, por no olvidar sus constantes recursos a la religión o el amor. Todo ello envuelto en bellas y seguramente eternas tonadas.


El premio está dotado con 8 millones de coronas suecas (unos 930.000 dólares). Se entregará el próximo 10 de diciembre en Estocolmo. Otra cosa es que Dylan acuda. Ya se saben las veleidades del genio.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión