Los cofrades dejan sus capirotes para subir al balcón

Una veintena de miembros de la hermandad de Villanueva dieron ayer el pistoletazo de salida a siete días de fiesta.

No era Semana Santa pero los miembros de la cofradía de la Crucifixión y Dolor de la Madre de Dios fueron los protagonistas ayer en Villanueva de Gállego. Aunque no vistieron sus tradicionales túnicas moradas, tres mujeres y once niños de esta hermandad dieron el pistoletazo de salida de las fiestas grandes del municipio. Acompañados por cinco cornetas de la cofradía, desearon a sus paisanos unas felices fiestas con "diversión, respeto, tolerancia y participación", tal y como gritaron desde el balcón del Ayuntamiento.


Más de un centenar de personas escucharon atentamente a los nazarenos y se mantuvieron en silencio hasta que el cohete estalló en el cielo y empezó el jolgorio en la plaza. Los más pequeños de la cofradía tuvieron que ponerse de puntillas en el balcón para lanzar al público globos, confetis, serpentinas y pelotas gigantes.


Este año, la hermandad local ha sido la elegida para dar el comienzo a las celebraciones, ya que acaban de cumplir sus bodas de plata. Esta cofradía está formada por 365 personas que salen cada semana de Pasión para hacer vibrar la localidad. "Para nosotros esto es un reconocimiento de nuestro pueblo", cuenta Irene Vicente, hermana mayor de la cofradía, con lágrimas en los ojos. "Me emociono y todo", añade.


El concejal de Deportes, Festejos y Juventud, Javier Morer, les cedió la palabra a los cofrades, no sin antes desear a los villanovenses unas buenas fiestas y pedir civismo.


Durante el discurso, los termómetros de Villanueva de Gállego seguían marcando los 37,5 grados y para que los vecinos no estuvieran sedientos, la peña ‘Los 4 gatos’ repartió –para los mayores– sesenta litros de sangría, algo que llevan haciendo desde hace cuatro años. "Es nuestra pequeña aportación a las fiestas, no nos cuesta nada y la gente lo agradece", explica María Salas, miembro de la agrupación que, a pesar de su nombre, no está formada únicamente por cuatro gatos, sino por cuatro matrimonios. Tras el chupinazo, fue la presentación de las cuatro damas de fiestas.

Vuelta a los 80


Este año el Ayuntamiento de Villanueva ha querido recuperar una tradición olvidada. El concierto del sábado por la noche volverá a ser en la plaza de España "como hace treinta años", indicó el concejal de festejos. Además, quiso subrayar que continúan con los numerosos actos taurinos: "Aquí gustan mucho y hay que seguir con ellos".


En cuanto a las actividades para el público infantil, Villanueva contará con el gran tobogán acuático, protagonista este verano de las fiestas de muchos pueblos aragoneses.


Las peñas saldrán a la calle esta tarde en un derroche de alegría e imaginación con el desfile de carrozas, que partirá a las 19.00 y recorrerá el municipio.

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