​Ironía y un alegato contra la hipocresía en lo último de José Hernández Polo

'¡Buenas tardes, Dios!' fue presentada en Zaragoza.

¡Buenas tardes, Dios!
?Ironía, costumbrismo y un alegato contra la hipocresía

El Madrid de posguerra como escenario, la tragicomedia como género y un hombre aparentemente bueno y normal como protagonista son las líneas que definen '¡Buenas tardes, Dios!', la última novela del periodista y escritor José Hernández Polo. Este “alegato contra la hipocresía”, según el propio autor, que ha presentado su último trabajo en la Asociación de Periodistas de Aragón, emplea la ironía y el humor para hacer un retrato serio y costumbrista de la sociedad.


La obra, además de su vertiente literaria, tiene también una didáctica. Inspirándose en una anécdota que el propio escritor vivió en su niñez, esta novela cuenta la historia de una mujer enviudada en los años 40, así como el trato que recibió por parte de un sector más cruel de la sociedad, encarnado en el personaje protagonista, Lorenzo Molina.

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