Malú regala toda su energía con un gran espectáculo de luz y sonido en Zaragoza
Unos 4.500 fans, con mucho público infantil, disfrutaron ayer del concierto de la intérprete en el Príncipe Felipe, incluido en la gira por su último disco, Caos.
Los 4.500 espectadores que se dieron cita ayer en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza para asistir al concierto de Malú se fueron algo más felices que cuando entraron y con la sensación de haber absorbido algo de la energía que la intérprete derrochó durante las más de dos horas de su actuación. Malú logró con creces su objetivo de convertir la velada en una cita mágica para hacer olvidar cualquier problema o preocupación a sus seguidores, entre los que había un gran porcentaje de público infantil, cantera que le sigue desde su participación en programas como La voz kids.
Tras una espectacular introducción, en la que la artista salió de uno de los paneles giratorios en los que se visionaban las imágenes que forman parte del espectáculo para presentar el disco Caos, atacó con los temas Cenizas y De vez en cuando para dar paso a continuación a una intimista declaración de intenciones, metiéndose al público en el corazón cuando aseguró que sentía algo especial cada vez que venía a Zaragoza. Yson ya varias sus visitas a la capital aragonesa, desde que hace algo más de 16 años recalase aquí por primera vez. Fue el 3 de marzo de 2000, cuando aún no había cumplido 18 años, en que en un concierto con otros artistas presentó las canciones del disco Cambiarás, que acababa de salir.En variados formatos
Ayer, durante toda su actuación, brilló en todo momento yendo y viniendo por el escenario haciendo vibrar a sus fans. Los que estaban sobre la pista no pararon de cantar y bailar las canciones de su último álbum y los éxitos más conocidos de toda su carrera, como Vuelvo a verte, Deshazte de mí, Blanco y negro, A prueba de ti o Aprendiz.
Hubo canciones que se atacaron en formato acústico, con toda la banda sentada en primer plano del escenario, y otras en las que todos los músicos dejaron muestras de su gran calidad ejecutando solos instrumentales, sobre todo en los temas más roqueros. Con dos bises y con mucho cariño, Malú se despidió dejando un grato recuerdo de su última visita a esta ciudad.
