'Jota' cantada, grabada en cilindros de cera y discos de pizarra

En el segundo volumen de 'Siempre la Jota' hay una detallada explicación de la historia de los registros sonoros, comenzando por aquellos cilindros de cera, pasando por los discos de pizarra que se grabaron hasta mediado el siglo XX.

Más de veinte 'versiones' de la célebre copla adjudicada, allá por 1808-1809, al barbero de la calle de San Pablo, Juan Ignacio Picabea, que dicen le cantaba a su vecino vinatero afrancesado. Esa que todos conocemos y dice: «La Virgen del Pilar dice / que no quiere ser francesa. / Que quiere ser capitana / de la tropa aragonesa».

¡La cantidad de cosas que se han puesto 'en boca' de nuestra patrona!... Unas veces en artículos de prensa, otras en comedias y hasta en anuncios, destacando la que mucha gente cree que se 'inventó' en 1908, con motivo del Centenario de los Sitios, en la que la Virgen 'decía' no querer más rencores. Comprobará el lector que tres años antes ya la había cantado Loreto Pardo en 'Biblioteca Popular', a cuyo estreno acudió el mismísimo Emile Loubet, presidente de la República francesa.

A Carlos Gardel le enseñó a cantar la 'Jota' el gran tenor de Sarrión Juan García, según él mismo contó en una entrevista que le hicieron en la revista 'Caras y caretas' de Buenos Aires, en 1937. En la película 'Tango Bar', que Carlitos no llegó a ver, le canta a la «Virgencica del Pilar» y al arroyito de su aldea. Para poder comparar se ha incluido la 'Jota' que el sarrionero le enseñó una noche en el Madrid arnichesco. Juan Villalba es el encargado de hacer la semblanza del gran tenor turolense. No podía faltar Miguel Fleta.

Varias veces se ha llevado la 'Jota' al cine y de algunas de las películas dejamos pormenorizada constancia.

El disco

¡Empieza la 'Jota' cantada! Y empieza con algunas de las primeras grabaciones, cinco de ellas en cilindro de cera, algunas muy curiosas, y auténticos testimonios. No falta el andaluz Antonio Pozo 'el Mochuelo' y un par de cuentos de Alberto Casañal, sin poder precisar que sea el propio autor quien los lee. Varios son registros sonoros, en diferentes épocas, de Juanito Pardo, Blas Mora, Pura Martínez, Inocencia Sebastián, el Niño Moreno y María Blasco.

Destacan las tres coplas que interpreta Romualdo Arana, conocido como 'Sansón de Zuera'. Seis caras de disco grabó este bilbilitano en México, el 7 de noviembre de 1910. De las incluidas, la primera es de saludo y las otras dos, dedicadas al presidente Porfirio Díaz.

También la riojana Lucrecia Arana está presente con su interpretación de las dos coplas que Miguel Echegaray incluyó en la zarzuela 'La Rabalera', con música de Amadeo Vives, en 1906.

Podrá comprobarse que la 'Jota' no es como se acostumbre a cantar en la actualidad, citando al «torrerico de la Torre de la sal». La segunda de las coplas tan apenas se escucha ahora.

Hay que señalar que en la mayoría de las grabaciones se ha respetado el 'sabor a viejo' sin hacer excesivo uso de las actuales técnicas de remasterización.

También hay que tener en cuenta que, en aquellos tiempos, no se podía repetir ni interrumpir el registro sonoro, por lo que, a veces, a los intérpretes, se les engancha alguna nota, como, por ejemplo, un «amor», a Juanito Pardo en 'El juicio oral' que, dicho sea de paso, es el único, o de los pocos, que la cantaba ciñéndose, en música y letra, a lo compuesto por Ángel Rubio y escrito por Perrín y Palacios, en el número 3 de la obra, titulado 'La música española'.

Hay que decir que, ante la bocina, estaba el cantador, y la rondalla quedaba, generalmente, en un segundo plano. Algunos de los acompañamientos de los tañedores son dignos de especial atención, más aún teniendo en cuenta que los registros sonoros son de finales del siglo XIX y principios del XX.

Para mejor recordarlas se han incluido audios de algunas escenas de 'Tango Bar', 'Agustina de Aragón', 'Alma aragonesa' y 'Nobleza baturra' en las que escucharemos a Gardel, José Oto, Mariano Arregui, Carmelo Betoré, Consuelo Comín, María Pilar Bueno, Pedro Azorín y Alfredo Landa, en una curiosa despedida.

Señalar que el gran Betoré, tras participar en la cinta fundó un grupo con el mismo nombre, que a día de hoy dirige su hija Teresa, excelente bailadora.

Casi ochenta minutos de grabación, en este segundo disco, con casi otras tantas coplas y estribillos, distribuidas en treinta pistas.

¡A pasar un buen rato!