Los primeros calores apenas se dejan sentir, pero muchos ya tienen el mono de empezar a tirar de agenda de festivales y, si el guión lo exige, lucir pulsera. La veintena de citas asumidas bajo la marca Festivales en Aragón, entre las que destacan como las más poderosas convocatorias Pirineos Sur y Monegros Desert, aún no han desvelado oficialmente sus bazas veraniegas. La variedad de la oferta, la calidad y los nombres de relumbrón convivirán con el tijeretazo de las ayudas económicas procedentes del departamento de Cultura del Gobierno autonómico.

"La tónica general es que se mantienen los mismos festivales que el año pasado, aunque hay algún proyecto nuevo, con alguna pequeña disminución en las cantidades económicas que se aportan", se limita a explicar el director general de Cultura de la DGA, Ramón Miranda. La partida específica para esta oferta rondará los 800.000 euros, según Miranda, un 7% menos que en 2009. De momento prefiere no dar cifras más concretas "ya que todavía estamos hablando con ellos y terminando de cerrar los detalles con cada uno", justifica.

La cantidad final será mayor, teniendo en cuenta que, explica, "gastamos más a través de la partida de ayudas a las asociaciones que los organizan y de otras convocatorias porque resulta más cómodo y es más adecuado técnicamente imputar la subvención de esta forma".

Tampoco se atreve a vaticinar si este 2010, incluyendo todas las vías posibles, se alcanzará el 1,1 millón de euros que se destinaron el año pasado a la celebración de los Festivales en Aragón, que abarcaron 21 eventos de lo más variopinto en las tres provincias. Entre ellos, en Huesca se concentran la mayoría: Pirineos Sur, Signos (que no es precisamente un festival sino una serie de actividades singulares en la provincia), Música y Cultura Pirenaica-PIR, Clásicos en la Frontera, Nocte, Festival Folclórico de Jaca (este año no toca) y Periferias. En Teruel comprendió los certámenes Puerta del Mediterráneo, Castillo de Alcañiz, Castillo de Valderrobres, Música y Palabras Cuevas de Cristal en Molinos y Poborina Folck. En Zaragoza se incluyeron cinco: Luna Lunera, Música Antigua de Daroca, Veruela, Cine Mundo en Uncastillo y Lagatavajunto.

Las entradas, a buen ritmo

Para pulsar el ambiente hay que empezar por esa iglesia de la electrónica que se izará como de la nada el 17 de julio en Monegros Desert (Fraga). Las entradas llevan tiempo en taquilla y "se están adquiriendo a buen ritmo", apunta recién levantado de la sesión del sábado Juan Arnau desde la organización. Se han vendido cientos. "Ya detectamos el año pasado que se había producido una limpieza de festivales y la gente escoge para apostar sobre seguro", recalca. Confían en la nómina que capitaneará los platos, que se dará a conocer en unas horas 'on line'.

Cosecha una de las mejores asistencias -la pasada edición 42.850 espectadores (más 2.000 invitados)-, y también se llevó una buena porción económica de la DGA de unos 200.000 euros en distintos conceptos. ¿Y este año? "Aún no hemos cerrado nada con la DGA, sabemos que hay menos dinero para festivales en general, pero tenemos claro que el cartel no se va a resentir", insiste Arnau.

Bicentenario de independencias

Sobras las aguas de Lanuza se conmemorará el bicentenario de las independencias latinoamericanas. Bajo este epígrafe sonará en Pirineos Sur (8 al 25 de julio) la música proveniente de México, Chile, Argentina, Colombia y Venezuela.

El cantante y compositor argentino Fito Páez presentará el 10 de julio su nuevo disco, 'Confiá'. El primer material del rosarino con nuevas canciones desde 'Rodolfo', un álbum despojado de piano y voz que fue editado en el 2007.

Pocas cartas más se han destapado de la campaña festivalera que se acerca. Del Festival Castillo de Aínsa (1 al 31 de julio), el alcalde del municipio altoaragonés, José Miguel Chéliz, solo desvela que Melendi estará el 30 de julio. El certamen puede ver reducida la aportación de la DGA de 100.000 a 90.000 euros, un tijeretazo que Chéliz ya conocía porque "ya se nos había advertido y se entiende ante la situación generalizada. Esperamos que al final no sea muy significativo". Los recortes pueden obligar a algunas citas a reducir el número de actividades que programan. Es el caso del Festival Castillo de Alcañiz. "El año pasado contamos con 7 espectáculos de calidad y nos estamos planteando reducirlos en uno o dos. Todavía tenemos que ver hasta dónde podemos llegar con un presupuesto más pequeño", reconoce la concejal de Cultura del Ayuntamiento alcañizano, Concha Tello.