DESAYUNO DE LA ORACIÓN JUNTO A OBAMA

Zapatero lee la Biblia en apoyo a los inmigrantes y los desempleados

El presidente de España destacó el espíritu solidario de España al indicar que hay que velar "por la inmigración que viene a nosotros y por los que pasan miseria y no podemos acoger".

Zapatero lee la Biblia en apoyo a los inmigrantes y los desempleados
Zapatero lee la Biblia en apoyo a los inmigrantes y los desempleados
AFP

El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, dedicó su "plegaria" en el Desayuno Nacional de Oración de Estados Unidos a reivindicar la "autonomía moral" y a ratificar su compromiso con los desempleados y la integración de los inmigrantes.


Ante un auditorio de más de 3.000 personas, entre las que estaban el presidente estadounidense, Barack Obama, su esposa, Michelle, el vicepresidente, Joe Biden, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, Zapatero habló en español, "en la lengua en la que por primera vez se rezó al Dios del Evangelio en esta tierra", dijo.


El gobernante español hizo un alegato en favor de la libertad, la tolerancia y la Alianza de Civilizaciones, y condenó la "utilización espúrea de la fe religiosa para justificar la violencia".


Asimismo, honró la memoria de las víctimas del terrorismo en España y Estados Unidos, porque "juntos defendemos la libertad allí donde se ve amenazada".

La oración

Zapatero dedicó su "plegaria" a reivindicar "el derecho de cada persona en cualquier lugar del mundo a su autonomía moral", así como "la libertad de todos para vivir su propia vida, para vivir con la persona amada y para crear y cuidar su entorno familiar, mereciendo respeto por ello".


Y, como procedía en este acto, leyó un pasaje de la Biblia, el capítulo 24 del libro del Deuteronomio.


"No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en una de las ciudades de tu país. Págale su jornal ese mismo día, antes de que se ponga el sol, porque está necesitado y su vida depende de su jornal", recitó.


Instó así a todos los presentes a velar por la integración de los inmigrantes que llegan a trabajar y por aquellos que no pueden ser acogidos y pasan "hambre y miseria", como los habitantes de Haití.


Para Zapatero, la solidaridad ofrecida al pueblo haitiano "nos reconcilia con nuestra condición misma de seres humanos, vulnerables y fraternos".


Aprovechó en este sentido para proclamar su "más sincero compromiso" con los hombres y mujeres que padecen "en estos tiempos difíciles" la falta de trabajo.


"No hay tarea de la que como gobernantes nos sintamos más responsables, que no hay tarea que nos acucie más que la de favorecer la creación de empleo", aseguró.

Inmigración y multiculturalidad

Zapatero hizo un paralelismo entre España y Estados Unidos, dos países que "deben mucho a los que han venido de fuera" y que "no se entienden sin ello".


Tras elogiar la tradición de la libertad en Estados Unidos, presentó a España como "una de las naciones más antiguas de la tierra" forjada en la diversidad celta, íbera, fenicia, griega, romana, judía, árabe y cristiana, "sobre todo cristiana", señaló citando al escritor Carlos Fuentes.


Y tras recordar el pasado de convivencia del judaísmo, el cristianismo y el islam, elogió la defensa que hace España de la tolerancia religiosa, el respeto a la diferencia, el diálogo, la convivencia entre culturas y la alianza de las civilizaciones.


Una defensa que realiza, aseguró, con tanta convicción como rechaza "las afirmaciones excluyentes, la superioridad moral, el absolutismo o el fundamentalismo intransigente".


La tolerancia es mucho más que la aceptación del otro, es descubrir y conocer al otro, aseguró Zapatero, convencido de que en el desconocimiento está la raíz de muchos de los conflictos que amenazan al mundo


"El odio nace de la ignorancia y la concordia se construye desde el conocimiento, también la paz", recalcó.


Además de la Biblia, Zapatero citó el Quijote para recordar que por la libertad "se puede y debe aventurar la vida" porque "es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos".


"Que ese don siga iluminando América y a todos los pueblos de la tierra", concluyó.


Zapatero no tuvo ocasión de conversar con Obama antes del Desayuno, ya que el presidente estadounidense no participó en el encuentro informal que mantuvieron los invitados antes del evento.

 

Obama acusa a los políticos de "insensibles"

Antes de sentarse en la mesa, Obama saludó y abrazó a Zapatero y en su discurso pidió a su "querido amigo" que transmitiera "los saludos de América al pueblo español" y agradeció los esfuerzos de los españoles en ayudar a los haitianos tras el terremoto que asoló el país caribeño.


Obama, que se dirigió en su discurso "a los estadounidenses de todos los credos y a los que no tienen ninguna fe", instó a los demócratas y los republicanos a "superar las divisiones políticas", "volver a la urbanidad" y "no demonizar a los oponentes" con el objetivo de servir a los estadounidenses lo mejor posible.


El presidente acusó a los políticos de ser "insensibles" a las plagas que azotan el país como el hambre de los niños o las familias sin seguro médico y de estar más ocupados en "las luchas por el poder".


"En esta torre de Babel, perdemos el sonido de la voz de Dios", añadió Obama, que ha visto caer su popularidad desde que llegara hace un año a la Casa Blanca y se encuentra en un momento político difícil tras la derrota demócrata en la elección del escaño de senador de Massachussets.