La Guardia Civil encontró ayer el cadáver de un hombre, de 51 años y discapacitado psíquico, tras haber sido supuestamente degollado por su padre, de 79 años, quien se encuentra ingresado en el hospital Virgen de la Macarena de Sevilla por provocarse lesiones a sí mismo en el cuello y las muñecas en su intento por quitarse la vida.

Al parecer, el presunto agresor, Luis S., habría confesado el crimen tras ser descubiertos los hechos por una de sus hijas, quien llamó a la Guardia Civil. El cadáver fue hallado en la cama de su domicilio familiar y el presunto autor del asesinato, junto a él.

El suceso ha causado "sorpresa" y "conmoción" en la localidad de Tocina, según una familiar del fallecido, María Ortega, quien explicó que, en ocasiones, el presunto parricida había comentado que el día que muriese "se llevaría por delante" a su hijo "para no dejarle solo", ya que la madre murió hace unos años. Añadió que el fallecido sufría "graves problemas" de salud y que en los últimos días había padecido una neumonía. Asimismo, aseguró que "nunca" habían existido problemas entre ellos y describió al presunto parricida como un "padre que siempre había luchado por su hijo".

El alcalde de Tocina, Juan de Dios Muñoz, apuntó que la discapacidad del fallecido "no era muy severa", pero calificó los hechos de "asesinato por compasión", dado que "no era una familia problemática, en absoluto".