MOVIMIENTO 15-M

Los 'indignados' vistos por padres, niños y abuelos

Las acampadas que han permanecido en numerosas ciudades españolas durante más de 30 días llegan a su fin este domingo. En este periodo no han dejado a nadie indiferente.

Mensaje que los niños del Colegio Hilarión Gimeno dejaron en la acampada de la plaza del Pilar
Los 'indignados' vistos por padres, niños y abuelos
PILAR TRUJILLO

Desde el 15 de mayo, fecha en la que comenzó el movimiento 15-M, los 'indignados' han sido el tema de conversación estrella de muchos corrillos. Padres de familia, abuelos, niños... las acampados no han dejado a nadie indiferente. Todos han hablado de ellos y todos se han formado una opinión.


El movimiento 15-M, que este domingo levanta las acampadas de las plazas españolas, empezó siendo cosa de jóvenes pero pronto cautivó a población de todas las edades. En la acampada de Pamplona, fue un niño de 10 años el que se convirtió en protagonista, cuando micrófono en mano hizo su aportación al movimiento. En Madrid la noticia fue Francisco Román, el conocido como 'abuelo del 15-M', quien participó activamente en las sentadas frente al Congreso de los Diputados.


Estos dos casos son solo un ejemplo de la participación de diferentes generaciones en las acampadas. La edad no ha sido impedimento para que niños y mayores se formaran una opinión del movimiento de los 'indignados'.

Jóvenes que se mueven y antisistemas, la visión de los mayores 


«Entre los abuelos ha habido todo tipo de opiniones», explica Paola, una de las coordinadoras de los centros de día y residencias de la Fundación Federico Ozanam. Los mayores que frecuentan estos centros han seguido muy de cerca el tema porque, según han informado los responsables, todos los días realizan una actividad diaria que consiste en la lectura de periódicos.


«Mayores muy vinculados al PP opinaban que los acampados eran gente violenta que iba contra el sistema, en cambio, aquellos mayores que no se posicionan políticamente decían que era gente joven que por lo menos estaba haciendo algo, aunque a veces eran cosas buenas y otras malas», puntualiza Paola. En lo que sí coinciden todos los mayores es la condena de los últimos actos violentos.

De excursión a la acampada


Los niños de la clase de 2º D de Primaria del Colegio Público Hilarión Gimeno visitaron la acampada de la plaza del Pilar el 27 de mayo. Su profesora, Pilar Trujillo, explica que a los niños les había extrañado mucho la presencia de las tiendas de campaña en la plaza del Pilar y decidieron hacer una excursión a la acampada para que ellos preguntaran sobre todo aquello que les llamara la atención.


El interés de los pequeños por la política, cuenta Trujillo, había nacido algo antes, cuando los coches y los carteles que pedían el voto comenzaron a poblar las calles de Zaragoza días antes. Fue entonces cuando decidieron hacer debates en clase para hablar sobre la democracia y la visita a la acampada fue una actividad más.


En la acampada los 'indignados' enseñaron el campamento a los niños que preguntaban por todo, según su profesora. '¿Cómo os ducháis?', '¿Tenéis luz? ¿De dónde viene?', fueron algunas de las  cuestiones. Los acampados que guiaron a los niños habían preparado un cuento que ellos debían terminar. «Había una vez un pueblo en el que unos pocos tenían mucho y muchos no tenían casi nada...».

Una juventud dormida


Ese cuento que los acampados contaron a los niños del Colegio Hilarión Gimeno simboliza el hartazgo de gran parte de la población adulta que ve en el 15-M el despertar de una juventud dormida. «Siempre he pensado que no reaccionábamos ante todo lo que nos pasaba: sueldos, pensiones, coches oficiales, comidas... Uno está muy quemado ya», dice Emilio, un zaragozano de mediana edad que explica su conformidad con el movimiento porque «me toca de cerca a mí y al futuro de mis hijos».


«Estoy de acuerdo con el movimiento y no soy ni del PP ni del PSOE. Creo que se ha llevado de forma independiente a los partidos», puntualiza Emilio, que considera que «el movimiento se ha llevado de forma estupenda hasta que han salido los cuatro de siempre y se lo han cargado».


Las opiniones a favor y en contra de la acampana se suceden , lo que está claro es que las acampadas de 'indignados' no han dejado indiferente a nadie y los responsables del movimiento prometen seguir en esta línea, porque han declarado en numerosas ocasiones que la retirada de las plazas no es el fin de su indignación.