La mujer, las dos hijas y la madre del ex-concejal socialista Isaías Carrasco, asesinado por ETA, velaron sus restos mortales en la capilla ardiente, junto a la ejecutiva de los socialistas vascos en pleno y otros políticos.

La capilla ardiente se ha instalado en el salón de plenos del Ayuntamiento de Arrasate (Guipúzcoa), la localidad donde ha sido asesinado el que fue su concejal.

Dentro están a un lado la mujer, sus dos hijas -tiene un tercer hijo pequeño, de cuatro años- y la madre.

Al otro se encuentra la ejecutiva socialista vasca en pleno, junto a otros socialistas como los alcaldes de Vitoria y San Sebastián, Patxi Lazcoz y Odón Elorza, ediles de Arrasate y políticos de otros partidos como el secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio.

Hay tres grandes coronas de flores, una de la ejecutiva socialista de Euskadi, otra de la ejecutiva socialista de Guipúzcoa y otra del PSE de Mondragón.

Durante la noche del viernes, la capilla fue un continuo ir y venir de gente que acude a dar su último adiós al edil; se cerró a la una de la madrugada y se abre de nuevo a las nueve de la mañana del sábado.