El número de casos de malos tratos y torturas a detenidos y presos se ha situado en mínimos históricos, según el informe anual de la Coordinadora para la Prevención de la Tortura (CPT), que agrupa a 45 asociaciones de todo el país. Este organismo contabilizó el año pasado 274 casos de supuestas vejaciones policiales o penitenciarias, un 14% menos que en 2007, cuando se computaron 319 incidentes. Las cifras de 2008 son las más bajas desde que la CPT comenzara sus estadísticas sobre malos tratos en 2001. Nunca antes el número de casos anuales había descendido de 300.

También cae el número de denunciantes. En 2007 fueron 689 las personas adujeron haber sido víctimas de vejaciones a manos de las fuerzas de seguridad o de otros funcionarios de la Administración.

En 2008 fueron 579 los denunciantes, un 16% menos que en el ejercicio anterior. La Asociación para la Prevención de la Tortura advierte, no obstante, que detrás del descenso estadístico de los casos de malos tratos podría estar el aumento de personas que no denuncian vejaciones por el «temor a verse envueltas en contradenuncias por parte de los miembros de las fuerzas de seguridad».

El mayor número de presuntas torturas se registró en Andalucía con 59 casos y 119 denunciantes; seguida de Madrid con 47 expedientes; Cataluña, 28; País Vasco, 27; y Galicia, 19. Sin embargo, es Ceuta la autonomía que en proporción registró el mayor número de malos tratos y vejaciones con más de 10 denuncias por cada 100.000 habitantes. Muy cerca se situaron Navarra con 8,3 denuncias y Melilla con siete por la misma ratio de población. Por encima de la media española, 1,2 querellas por cada 100.000 ciudadanos, también estuvieron el País Vasco, con 4,4; Baleares, 3,1; Aragón, 2,1; Madrid, 1,9; y Galicia, 1,5.

De acuerdo al estudio, casi una de cada tres denuncias fue por malos tratos durante movilizaciones sociales; un 15% fueron por vejaciones en eventos festivos o deportivos; un 14% a inmigrantes; y otro 14% en prisiones. La institución más denunciada fue el Cuerpo Nacional de Policía con 206 expedientes. Luego las diferentes policiales locales con 90 querellas, los funcionarios de prisiones con 63, la Guardia Civil, con 56 demandas, los Mossos d'Esquadra, con 54, la Ertzaintza, con 43 denuncias, y la Policía Foral de Navarra, con 26.

El número de fallecidos bajo custodia de las administraciones también se redujo de 60 a 56 el pasado año. De ellas, 36 personas murieron en prisión, el 64% del total, ocho perdieron la vida mientras estaban detenidas por la Policía, otras ocho bajo responsabilidad de la Guardia Civil y una cuando estaba bajo tutela de la Ertzaintza.