La pena de muerte logra más defensores en España por el respaldo de la juventud. Casi el 36% de la sociedad justifica la aplicación de la pena capital para delitos muy graves, cuando en el año 2001 este porcentaje no alcanzaba el 27%. Esta subida de nueve puntos porcentuales en una década es debida, sobre todo, al apoyo de esta medida extrema de castigo por parte de los adolescentes y jóvenes entre 15 y 24 años, en su mayoría procedentes de sectores de baja formación intelectual que temen situaciones límite de inseguridad.

Según Javier Elzo, catedrático de Sociología de la Universidad de Deusto (Bilbao), muchos de los defensores de la pena de muerte pertenecen al tipo sociológico definido como 'asocial' (desde el desprecio al 'otro'). Sus integrantes, un 14,8% de la sociedad española, tienen una imagen negativa de los ciudadanos y son defensores de este tipo de castigo. "Es el perfil más preocupante, porque se consideran poseedores de la verdad", indicó Elzo. Es el colectivo con más hombres, el grupo con menor nivel de estudios y estatus profesional y son quienes más desvalorizan la política, la religión y las ONG.

Además, según el estudio 'Valores sociales y drogas 2010', el 54% de los españoles admite una total libertad para abortar (al menos antes de la entrada en vigor de la nueva ley), y el 60% están de acuerdo con la práctica de la eutanasia.