La granja porcina denunciada en Burgos asegura que la Junta y el Seprona han certificado que está todo correcto
Según el informe presentado, los animales presentan situaciones de inanición, tumoración y malformaciones, falta de sanidad y hasta episodios de canibalismo entre ellos.
El propietario de la explotación porcina ubicada en Quintanilla del Coco (Burgos) objeto de una querella por maltrato animal presentada por el Observatorio de Bienestar Animal (OBA), Domingo del Pozo Martínez, ha negado este viernes la situación que dicha ONG narra en un vídeo y ha advertido de que tanto la Junta como el Seprona de la Guardia Civil han certificado que todo está correcto.
Tras la polémica suscitada a raíz del referido vídeo y la querella que el OBA ha presentado en el Juzgado de Lerma (Burgos) por delitos de maltrato animal, con la agravante de muerte, y otro delito relativo al mercado y los consumidores, en concurso con otro de estafa continuado, el dueño de la explotación, Domingo del Pozo, ha asegurado no explicarse el motivo de la campaña y ha insistido en que "todo está ok".
"Qué sé yo lo que está pasando, lo único que puedo decir es que por aquí han estado técnicos de la Junta y miembros del Seprona y han visto que todo está correcto y perfecto", ha reiterado, en declaraciones a Europa Press, el a su vez alcalde de Quintanilla del Coco, por el Partido Popular, desde hace más de veinte años.
Imágenes "dobladas"
El propietario de la explotación, para quien este mismo viernes el Partido Animalista con el Medio Ambiente (PACMA) ha pedido su dimisión como alcalde de la villa, sí ha apuntado que las imágenes difundidas por el OBA "pueden estar dobladas", en referencia a que no se corresponden con la realidad de su explotación y pueden pertenecer a otra.
"Ya hace tiempo otra granja de no sé dónde se enteró de que circulaban fotos dobladas, o yo qué sé", ha declarado el titular de la explotación porcina de Quintanilla a la que el OBA ya ha tildado de la 'granja del terror', en referencia a un supuesto maltrato que estaría sufriendo parte de las 5.000 cabezas que albergan cinco naves y que, según el texto de la denuncia que obra ya en poder el Juzgado de Lerma, presentan situaciones de inanición, tumoración y malformaciones, falta de sanidad y hasta episodios de canibalismo entre los animales.
