El sector ferroviario inicia mañana 5 días de huelga que obliga a suspender 1.550 trenes
La huelga de trabajadores ha sido convocada por la transferencia del servicio de Rodalies de Cataluña tras un acuerdo entre el PSOE y ERC.
Los trabajadores de Renfe y Adif están convocados a una huelga de cinco días que empieza esta medianoche contra la segregación de ambas empresas por el acuerdo para transferir a Cataluña Rodalies (Cercanías de esta comunidad autónoma) y la privatización de Mercancías.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está trabajando para que se desconvoque, según ha asegurado su nuevo titular, Óscar Puente, en cuya opinión la movilización está "absolutamente injustificada".
Además de este viernes, los paros están convocados para los próximos 30 de noviembre, 1, 4 y 5 de diciembre, coincidiendo estos últimos con el puente de la Constitución, lo que ha obligado a cancelar casi 1.550 trenes de media y larga distancia y alta velocidad y otros 990 de mercancías.
Los sindicatos han calificado de abusivos los servicios mínimos adoptados por Transportes (del 75 % en Cercanías en hora punta y del 50 % en el resto del día; del 65 % en media distancia; del 72 %, en los de alta velocidad y del 25 %, en mercancías) y critican que se han estipulado tomando como base una actividad mayor de la que se desarrolla en la actualidad.
En su opinión esto hace que los porcentajes de servicios mínimos establecidos cubran casi el 100 % de la actividad real.
A pesar de ello, auguran el parón de la red, al que puede contribuir también la tardanza por parte de la Generalitat en publicar los servicios mínimos en Cataluña, lo que va a dificultar la notificación de los mismos.
Rechazo a la segregación de Renfe y Adif
Los Comités Generales de Empresa de Renfe y Adif (Semaf, CCOO, UGT, SCF, CGT y SF) decidieron llevar a cabo estas movilizaciones a principios de noviembre, después del acuerdo alcanzado entre el PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para la transferencia del servicio de Rodalies, y la elección por parte de Renfe de un socio estratégico para el negocio de mercancías.
En virtud del acuerdo de Rodalies (Cercanías de Cataluña), la plantilla, así como las infraestructuras y vehículos pasarán a pertenecer a una tercera empresa con la Generalitat como socio mayoritario, con la finalidad de segregar la operación y la infraestructura de la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG), señalan los sindicatos.
Los comités de Renfe y de Adif se oponen a la segregación de ambas empresas porque va en contra de los derechos de los trabajadores, que dejarían de estar amparados por los convenios colectivos de ambas empresas, y la salida de la operación y las infraestructuras (vías y estaciones) de la RFIG, que pasaría a un modelo regional fuera del sistema europeo.
Una huelga fuera de lugar
Sin embargo, el ministro ha insistido en que los derechos de los trabajadores "van a ser absolutamente respetados y salvaguardados, los laborales y los de movilidad, en todo el territorio nacional".
Además, el traspaso de Rodalies es un proceso complejo que va a conllevar un procedimiento largo y "empezar una huelga sin que ni siquiera hayamos comenzado una negociación para el traspaso, creo que no es procedente", ha agregado.
En cuanto a la privatización "encubierta" de Renfe Mercancías, los sindicatos han indicado que consiste en la creación de una sociedad participada en minoría por capital de Renfe y "dejar las riendas del negocio a una empresa privada".
En este proyecto, se pretende transferir a la nueva sociedad privada los principales activos de la empresa pública, como son los mejores vehículos (locomotoras y vagones), dejando a Renfe Mercancías con el parque móvil más envejecido y los servicios menos rentables, han alertado.
