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Perfil de Isabel Rodríguez, la ministra que resucita la cartera de Vivienda
La hasta ahora portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial se pone al frente de una cartera que recuperó el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, pero que había desaparecido.
Isabel Rodríguez (Abenójar, Ciudad Real, 1981) es licenciada en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha. Su carrera política en las instituciones del Estado comenzó en 2004 como senadora por la provincia de Ciudad Real. Rodríguez llevaba dos años como alcaldesa de Puertollano cuando que fue nombrada ministra en 2021, colocada al frente de Política Territorial y de la portavocía del Ejecutivo. Pedro Sánchez la mantiene en el nuevo Gobierno pero con un cambio de cartera, al resucitar el Ministerio de Vivienda.
En el nuevo equipo, la aragonesa Pilar Alegría se hace cargo del puesto de ministra portavoz, además de mantener la cartera de Educación, a la que suma Deporte.
Crisis de vivienda para los jóvenes
El nuevo gobierno de Pedro Sánchez ha recuperado el Ministerio de Vivienda, una cartera que se creó por primera vez en 1957 y que recuperó en 2004 el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, todo ello en un momento en el que abordar el problema que arrastra España de acceso a la vivienda es prioritario.
En un contexto marcado por las recientes subidas de los tipos de interés, que han provocado un encarecimiento de las hipotecas, por los altos precios que registran tanto los alquileres como las viviendas en venta en algunas de las principales ciudades o la limitada capacidad de ahorro de los jóvenes, el nuevo Ejecutivo ha decidido dar más protagonismo a este sector con una cartera diferenciada.
El origen del ministerio de Vivienda se encuentra en el creado en 1957 y el que, ya en la etapa democrática, creó una cartera específica de vivienda el expresidente Rodríguez Zapatero en 2004 y eliminado a los seis años. En ese tiempo tuvo tres titulares: María Antonia Trujillo, Carme Chacón y Beatriz Corredor.
En plena crisis económica tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, Zapatero abordó una nueva remodelación de su Ejecutivo poniendo fin, en octubre de 2010, al Ministerio de Vivienda, un área que pasó de nuevo al conocido anteriormente como Ministerio de Fomento bajo una secretaría de Estado.
Con la llegada de Sánchez a la Moncloa la vivienda siguió dentro de Fomento, Ministerio que pasó a bautizarse de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, bajo una secretaría general de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura de la que dependían dos direcciones generales diferenciadas.
Entre los retos pendientes de la ministra se encuentra fijar un índice de precios para regular los precios de los alquileres, una de las medidas más polémicas de la ley de Vivienda. Entre los flecos figura aumentar el parque público de vivienda para alquiler asequible hasta el 20% con el foco puesto en los jóvenes y revisar la regulación de los alojamientos turísticos en zonas tensionadas.
