El Senado vuelve a oponerse a la amnistía con críticas de la izquierda y los nacionalistas
Se ha aprobado por mayoría absoluta una moción no vinculante del PP en contra de esta medida y de las negociaciones de Pedro Sánchez con el independentismo.
El Senado se ha vuelto a oponer este martes a la amnistía del procés al aprobar por mayoría absoluta una moción no vinculante del PP en contra de esta medida y de las negociaciones de Pedro Sánchez con el independentismo catalán y vasco.
Por segundo pleno consecutivo, el PP ha hecho gala de su mayoría absoluta en la Cámara Alta para aprobar un texto que rechaza los "privilegios legales" al independentismo catalán y las negociaciones políticas que afectan "a los fundamentos de la Constitución" y con interlocutores acusados, huidos de la Justicia o condenados "por actos de extrema gravedad contra el orden constitucional".
Como ya ocurrió con otra moción contraria a la amnistía, aprobada el pasado 3 de octubre, el PP ha unido a los votos de sus senadores los de Vox y UPN, mientras que la izquierda, y los nacionalistas e independentistas vascos y catalanes han votado en contra con 113 votos frente a los 139 de la derecha. Además, se ha abstenido el senador de la Agrupación Herreña Independiente.
La moción aprobada en la Cámara Alta advierte de que los "privilegios legales" que el Gobierno "está dispuesto a seguir concediendo" a los responsables de la "intentona secesionista" en Cataluña en 2017 "lesionan la dignidad de los españoles como ciudadanos libres e iguales".
El PP no ha aceptado la enmienda con la que Vox pretendía endurecer los términos de la moción, al hablar de "golpe separatista" y rechazar explícitamente cualquier "amnistía o indulto general" y también ha rechazado las enmiendas de Junts y de la izquierda confederal a favor del diálogo y el pacto en Cataluña.
Durante el debate plenario, la senadora del PP Luisa Fernanda Rudi ha hecho frente a las críticas de la izquierda y de los nacionalistas, en minoría en el Senado y con mayoría en el Congreso, que han reprochado tanto la posición de fondo de los populares en contra de la amnistía como el uso "partidista" de la Cámara Alta.
El nacionalismo catalán y vasco ha acusado al PP de defender un sistema de "ordeno y mando" y de "pensamiento único" frente a una España plural y compleja y han abogado por una reforma del modelo territorial que permita reconocer a las naciones.
En medio de la negociación abierta con Pedro Sánchez, Junts ha abogado por alcanzar un "pacto histórico" con el Estado, con la amnistía como punto de partida, y ha recalcado su apuesta de que los catalanes voten, como hicieron el 1 de octubre de 2017, y sin renunciar a la unilateralidad para alcanzar la independencia.
ERC ha apostado también por la ley de la amnistía y el diálogo frente al "sectarismo y autoritarismo" del que acusan al PP y ante una vía judicial que no consideran la solución a un conflicto político.
PNV y EH Bildu han coincidido al apostar por reformar el modelo territorial vigente, mientras el partido abertzale ha puesto como ejemplo los de Quebec o Escocia como referéndums que han sido tolerados sin fracturar la convivencia.
Además el PSOE ha acusado al PP de dividir a los españoles con una oposición "pequeña, torpe e inútil" y de instrumentalizar el Senado al convertir la Comisión General de Comunidades Autónomas en una "sala anexa de Génova", la sede del PP.
Frente a estas críticas los populares han vuelto a exhibir su mayoría absoluta en el Senado contra una medida, la amnistía, que también rechazan socialistas históricos como el expresidente Felipe González, como el PP ha recordado al PSOE durante el debate plenario.
