Castilla y León

El PP mantiene el pulso con Vox para evitar que presida las Cortes de Castilla y León

Feijóo apela al PSOE para impedir que la extrema derecha, que anoche retó a los populares con un plan de máximos, gobierne por primera vez una institución.

Alfonso Fernández Mañueco
Alfonso Fernández Mañueco
Efe

El pulso entre el PP y Vox persiste a apenas unas horas -hoy a mediodía- de que se constituyan las Cortes de Castilla y León. Ambas formaciones se han enrocado en que les corresponde presidir la Cámara regional. Alberto Núñez Feijóo pretende que el PSOE asuma la responsabilidad de impedir que la extrema derecha presida por primera vez una institución y a continuación entre en el Gobierno regional. Para ello, los socialistas deberían apoyar de alguna manera a los candidatos del PP en el Parlamento regional y en la investidura. El PSOE se ha negado en redondo.

Si Pablo Casado se oponía a un Gobierno de coalición con Vox en Castilla y León, el barón gallego se ha puesto de perfil y ha preferido dejar la decisión en manos de Alfonso Fernández Mañueco. Quiere evitar a toda costa que un posible acuerdo con el partido de Santiago Abascal marque su hoja de ruta. De ahí que ayer instase al PSOE a abstenerse para permitir a Mañueco gobernar, «La pregunta es si el PSOE va a facilitar que gobierne el PP, si o no», dijo.

Sin embargo, hace tiempo que el barón castellanoleonés abandonó el escenario de gobernar gracias a una abstención de los socialistas, posibilidad que el socialista Luis Tudanca rechaza y que Pedro Sánchez circunscribe a que el PP levante un cordón sanitario a Vox rompiendo todos sus acuerdos con Abascal, cuyas alianzas sustentan desde fuera Gobiernos como el de Andalucía o Madrid. Pero Feijóo descarta esa posibilidad y advierte al PSOE que «lecciones ninguna». «Si se trata de romper con independentistas y populistas, primero -avisó- que rompa Sánchez su Gobierno».

A tan solo unas horas de que se constituyan las Cortes de Castilla y León, Feijóo rechazó que Vox presida la Cámara. En su opinión, lo «razonable» es que lo haga el PP, que ganó las elecciones y tiene «el triple de diputados» que la formación ultraderechista. Anoche, y ante las resistencias de los populares, Vox redobló la apuesta para tratar de arrinconarlos con un programa de máximos de 29 puntos que suma a la exigencia de la presidencia de las Cortes y de la vicepresidencia del Ejecutivo, tres consejerías y un paquete de reclamaciones añadidas.

A un lado de la línea negociadora está la formación ultraderechista. Al otro, el PP. Y al frente de los dos equipos, ya solo dos caras, Alfonso Fernández Mañueco y Santiago Abascal. No caben ya más interlocuciones porque el tiempo apremia y las posturas parecen mantenerse aún muy distantes. Ayer había, de hecho, más teléfono y menos mesa en la negociación. Existe una posibilidad muy cierta de que se llegue hoy a la constitución de las Cortes con la negociación aún abierta.

Las fuerzas provinciales

Abascal es la voz autorizada de su partido en todo este proceso y eso complica las cosas. Vox no cuenta con organizaciones autonómicas al estilo de las del PP, en las que los barones tienen peso específico. Madrid fija el argumentario y el plan a seguir. Esto ralentiza la negociación, que se está acometiendo ya con más detalle, con la mirada puesta no solo en la Presidencia de las Cortes, sino en el futuro Gobierno de la Junta de Castilla y León. Todo condicionado por la constitución de las Cortes, donde adquieren peso las siglas provinciales.

Unión del Pueblo Leonés se abstendrá y no votará a ningún candidato de PP, Vox o PSOE. La posición de Soria ¡Ya! está en el alero. Los sorianos pueden abstenerse de apoyar al PP, pero no ganan nada situándose frente a los populares, partido que presumiblemente gobernará. Un acuerdo PP-Vox condenaría a la irrelevancia parlamentaria a los sorianos y rebajaría su pretensión de resultar relevantes en las votaciones para obtener a cambio recursos para afrontar los desequilibrios que padece la provincia.

En cambio, esos tres votos de Soria ¡Ya! serían claves de no mediar acuerdo entre los populares y los de Abascal. El PSOE cuenta con el apoyo del voto de Unidas Podemos (29) y el PP cuenta con sus 31. Francisco Igea votará al PP, «sin nada a cambio», si eso permite que Vox no llegue a presidir las Cortes de Castilla y León. En caso contrario, apoyará a otra fuerza, aunque no serviría ya de mucho si PP y Vox suman sus fuerzas y acumulan 44 votos de 81.

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