Sánchez-Casado

Pedro Sánchez y Pablo Casado son ahora los protagonistas de la dialéctica electoral.
Pedro Sánchez y Pablo Casado son ahora los protagonistas de la dialéctica electoral.

Encuestas al margen, que también apuntan en esa dirección, parece que la moción de censura de Sánchez y el desalojo de Rajoy van a permitir un nuevo bipartidismo sin mayorías absolutas, lo que siempre es buena noticia porque disipa la amenaza y los abusos del rodillo parlamentario. Paralelamente, el crecimiento de los nuevos partidos parece contenerse. También tranquiliza porque se frenan los ismos (evito el término populismo por la connotación positiva que ofrece la raíz que remite al pueblo) y sus consabidas derivas antisociales. El tiempo, y particularmente los próximos meses, dirán. Pero, de momento, el líder socialista está aprovechando los resortes del poder y de los presupuestos para tratar de consolidar su alternativa. Los populares, por su parte, han liquidado el marianismo y han abierto una ventana de oportunidad que empieza a dejar sin hueco ni discurso a Rivera. El duelo ha girado: ya no se habla de ‘sorpasso’ por la izquierda o por la derecha. La dialéctica política y electoral está entre Sánchez y Casado. Y así parece que va a ser hasta las próximas elecciones, con la única duda de si serán anticipadas o en 2020.