El PSOE pide que se garantice que las elecciones en día laborable no obstaculizan la participación

El PSOE aprovechará este lunes la primera comparecencia del Gobierno en la comisión conjunta del Senado que supervisa la aplicación del artículo 155 en Cataluña para instar al Ejecutivo a garantizar que la celebración de las elecciones catalanas en día laborable no sea un obstáculo para la participación, avanzan fuentes de la dirección del partido.

En España las elecciones se celebran, por regla general, en domingo. Los últimos comicios generales que cayeron entre semana fueron los de 1982 que ganó con mayoría absoluta el PSOE. Las primeras al Parlamento Europeo, el 15 de junio de 1989, se celebraron en día laborable, un jueves, pero desde entonces los comicios se convocan en domingo.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy, que ha intervenido la autonomía catalana valiéndose del 155, ha decretado el 21-D como día no lectivo, para que los colegios puedan utilizarse como centros de votación. Desde asociaciones de padres, por ejemplo, piden al Gobierno que declare también el día de los comicios como no laborable.

No obstante, desde el PSC se está apelando en los últimos días a los empresarios para que no pongan impedimentos a los trabajadores que pidan ejercer su derecho a ausentarse unas horas de su puesto de trabajo para poder votar. La ley concede un máximo de cuatro horas a los empleados para que puedan abandonar su puesto de trabajo para ir a votar.

Este lunes el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, comparecerá en la Cámara Alta para dar explicaciones sobre cómo se están aplicando las medidas aprobadas por el Gobierno al amparo del 155.

A esta comparecencia le seguirá el próximo día 18, en la misma comisión, la que ofrecerá la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que se espera de carácter más político que la de Bermúdez de Castro.

Disculpas por las cargas policiales

Sin cargar excesivamente las tintas por las cargas policiales del 1 de octubre, el portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, también hará referencia en estas comparecencias a la conveniencia de que bien el presidente del Gobierno, bien la vicepresidenta pidan disculpas por la gestión del operativo policial durante aquella jornada.

Los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil movilizados en Cataluña en un despliegue sin precedentes no lograron cumplir con el mandato del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de impedir por completo la votación en el referéndum independentista del 1-O. La orden del tribunal afectaba también a los Mossos d'Esquadra, que están siendo investigados por presunta pasividad durante la jornada.

Las imágenes de las cargas policiales contra las personas que se agolpaban en los colegios electorales para impedir que se requisaran las urnas y el material electoral dieron la vuelta al mundo y el Gobierno fue objeto de numerosas críticas tanto dentro como fuera del país.

El PSOE llegó a proponer la reprobación en el Congreso (censura política) de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, como principal responsable del operativo de aquel día, pero finalmente retiró la petición para que no hubiera dudas de que los responsables de la crisis eran los independentistas por seguir su huida hacia adelante desafiando al Tribunal Constitucional.

Los errores cometidos por el Gobierno en la gestión del 1-O tuvo en cambio un efecto positivo para los socialistas: les dio fuerza en la negociación que entablaron desde primeros de septiembre Rajoy y el líder del partido, Pedro Sánchez, para concretar las medidas aprobadas al amparo del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, que permitió al Gobierno español cesar al Govern de Carles Puigdemont y convocar elecciones autonómicas.

A cambio del apoyo para aplicar el 155, Rajoy se comprometió con Sánchez, sostienen los socialistas, a abrir en 2018 una subcomisión en la Comisión Constitucional del Congreso que inicie los trabajos para una reforma constitucional, una vez finalice sus trabajos la comisión de estudio ya creada para estudiar una modernización del Estado autonómico.

La presión que ejercieron en la negociación del 155 con Rajoy los socialistas para lograr una rápida convocatoria de los comicios autonómicos -el PSOE defendía que fueran en enero, aunque finalmente Rajoy optó por convocarlos incluso antes- y para dejar fuera del control del Ejecutivo los medios de comunicación de titularidad pública será otro de los elementos que pondrá en valor el PSOE en la comparecencia de Bermúdez de Castro.