Los ocho exconsejeros del Govern y los dirigentes de la ANC y Òmnium Cultural que este viernes han declarado ante el juez del Supremo Pablo Llarena para defender que les ponga en libertad han vuelto pasadas las 15.00 a la cárcel, donde permanecerán, cuando menos, hasta el lunes 4.

Los diez imputados han declarado por orden durante cuatro horas ante el magistrado, que resolverá en la mañana del lunes sobre sus peticiones de libertad y sobre la petición de la Fiscalía de que sigan en prisión preventiva sin fianza.

Pasadas las tres de la tarde, los furgones en los que han sido trasladados esta mañana a los calabozos de la Audiencia Nacional, que han sido utilizados este viernes ante la ausencia de este tipo de espacios en el Supremo, han vuelto a sus respectivas prisiones.

De este modo, el exvicepresident Oriol Junqueras y los exconsejeros Raül Romeva, Carles Mundó, Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn han sido devueltos a la prisión de Estremera, en la que permanecen desde el pasado 2 de noviembre.

Lo mismo ha ocurrido con las exconselleras Meritxell Borras y Dolors Bassa, en su caso en el módulo de mujeres de Alcalá Meco, y en el de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, ingresados en Soto del Real desde el 16 de octubre.

El juez Llarena decidirá sobre su situación personal en la mañana del lunes, horas antes del inicio de la campaña electoral, programado para la medianoche de ese día.

En todo caso, la Fiscalía se opone a su libertad al considerar que en estos momentos persisten los riesgos de fuga y de reiteración delictiva.