La CUP en Barcelona ha aplaudido este domingo la decisión de las bases de Barcelona en Común de romper el pacto con el PSC, al que acusan de estar "alineado con la extrema derecha", y ha tendido la mano a colaborar con la alcaldesa Ada Colau si es para iniciar un proyecto "rupturista".

La militancia de Barcelona en Común ha votado a favor de romper el pacto de gobierno que mantienen con el PSC en Barcelona por el apoyo de los socialistas catalanes a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, con lo que la formación que lidera Ada Colau gobernará ahora en solitario.

Una decisión que ha aplaudido el portavoz de la CUP en Barcelona, Quim Serra, en declaraciones a los periodistas durante la Asamblea Nacional Extraordinaria de los antisistema en Granollers (Barcelona).

Serra ha señalado que la decisión de las bases de Barcelona en Común es una "muy buena noticia", pues a su juicio el PSC "representa la careta simpática del despliegue del proyecto neoliberal" para la capital catalana.

Además, ha acusado al partido liderado por Miquel Iceta de manifestarse "alineado con la extrema derecha" y le ha reprochado la alianza con Units per Avançar para incorporar en la lista electoral al democristiano y exdirigente de Unió Ramon Espadaler.

Serra ha tendido la mano de la CUP, que cuenta con tres concejales en el consistorio, a Barcelona en Común, pero ha avisado de que "nada será gratuito", pues los antisistema quieren iniciar un proyecto que sea "rupturista" respecto a la tendencia "neoliberal" que creen que sigue imperando el Ayuntamiento barcelonés.