El líder de Podemos dice que "Aragón quiere hablar de agua", pero evita compromisos

El candidato a la Presidencia, Pablo Iglesias, evitó ayer asumir compromisos concretos con Aragón durante su discurso en defensa de su programa, ya sea porque sabía que no va a ganar la moción o simplemente porque prefirió eludir peticiones de la España interior. En cualquier caso, el secretario general sí llegó a citar a Aragón. Lo hizo una vez, justo en la primera de sus intervenciones. La referencia llegó para asegurar que sabe que "Aragón quiere jugar un papel importante" y que con el PP "es imposible".

Según afirmó Iglesias, "con ustedes (en referencia al PP), el aragonesismo significará siempre caciques y redes clientelares". "Los aragoneses no lo van a aceptar", indicó el dirigente de Podemos. Iglesias concretó su referencia a la Comunidad indicando que "los aragoneses quieren hablar de agua y de despoblación".

Las palabras sobre Aragón llegaron en la parte del discurso de Iglesias en las que incluyó una mención expresa a cada Comunidad. Por ejemplo, mientras de Aragón dijo que quiere hablar de agua y despoblación, en el caso de la Comunidad Valenciana puso el énfasis en "la financiación y las infraestructuras". Llamó la atención de que –junto con Aragón– la otra Comunidad sobre la que planteó el tema hídrico fue Murcia, en apariencia con ciertos intereses contrapuestos.

El debate contó en la tribuna con dos representantes institucionales aragoneses. Acudieron la presidenta de la Cortes, Violeta Barba, y el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve. Hay que destacar que Iglesias tuvo palabras de agradecimiento para ambos. Además, en el caso de Santisteve, destacó el papel que están haciendo "los ayuntamientos del cambio". "En dos años de gestión municipal, España, aunque a algunos les moleste, ha conocido el cambio y la esperanza en los principales ayuntamientos y ustedes ya no pueden apelar al miedo", afirmó Iglesias.

Santisteve recogió el mensaje y afirmó que efectivamente están "intentando recuperar la esperanza y el entusiasmo de la gente". Además, se reconoció "impresionado" al escuchar desde la tribuna del Congreso "los derroteros por los que ha ido este país". "Ha habido un ataque al Estado del derecho, al estado constitucional que contrasta con lo que estamos haciendo los ayuntamientos del cambio", dijo.

El contrapunto a Santisteve lo puso desde Zaragoza el presidente de Aragón, Javier Lambán. "La moción que ha presentado Podemos es un puro acto de propaganda electoral", denunció el también líder del PSOE autonómico. Lambán argumentó que Iglesias "nunca se ha propuesto seriamente echar al PP del Gobierno central". "Tuvo la oportunidad de sustituir a Rajoy hace un año, cuando había votos suficientes para hacerlo, pero no lo hizo", se lamentó.

Suárez: "Ha fracasado"

El diputado del PP por Zaragoza, Eloy Suárez, consideró que Iglesias había "fracasado en su intento de desestabilizar España" con la moción. Además, el diputado popular censuró el discurso "plagado de mentiras de Iglesias", incidiendo en que su "propuesta programática era un brindis al sol". A juicio de Suárez, el problema para el candidato de Podemos es que "el populismo solo crece en la pobreza y con la inestabilidad y como las circunstancias económicas están mejorando, Iglesias ha intentado sembrar la incertidumbre en el país".

En cuanto a lo que buscaba el líder de Podemos con esta iniciativa, Suárez argumentó que "ha sido una moción de acoso y derribo al PP y a la vez una queja al PSOE por no darle apoyo".

Por su parte, el diputado de Ciudadanos por Zaragoza, Rodrigo Gómez, lamentó la "pérdida de tiempo enorme para los españoles" que supone la moción de censura. "En vez de estar debatiendo iniciativas que de verdad podrían cambiar la vida de los españoles, estamos debatiendo sobre una moción cuyo único fin por parte de Podemos es montar un espectáculo", denunció. "Seguimos con las ‘perfomances’ de Podemos", criticó Gómez.

Por parte de Podemos también se pronunció el diputado de esta formación por Zaragoza, Pedro Arrojo, quien resaltó que Pablo Iglesias "desmontó" con su intervención "el discurso económico del Gobierno, explicando el cambio a promover".