La guerra entre clanes dominicanos se ha cobrado ya la vida de seis personas en el área metropolitana de Barcelona desde hace un año. Las dos últimas muertes de esta escalada de violencia se produjeron el jueves por la noche en El Prat de Llobregat, muy cerca de Barcelona.

Un hombre de origen latinoamericano habría entrado a un piso y asesinado a tiros a dos jóvenes y herido a una mujer, todos ellos de origen de dominicano. Tras cometer el doble asesinato, el presunto pistolero huyó del lugar del crimen. Los Mossos buscaban al cierre de esta edición al autor del doble homicidio y la investigación apuntaba a un ajuste de cuentas entre bandas rivales de narcotraficantes, que libran una batalla sin cuartel por el control del negocio de la droga.

Esta lucha despiadada entre clanes empezó hace un año, en el mes de abril, cuando un joven de 28 años fue asesinado a la salida de una discoteca en el centro de la capital catalana. Más tarde, en noviembre, un hombre perdió la vida por un disparo en la cabeza en L'Hospitalet de Llobregat. Este asesinato tuvo su respuesta por la banda rival con un tercer asesinato en la Meridiana de Barcelona, que pudo ser peor, ya que el asesino descerrajó su pistola sobre el interior de un coche en el que había cinco personas.

Murió una y una segunda resultó herida. También en este caso el presunto autor pudo huir del lugar del crimen a la carrera. El cuarto fallecido de la macabra lista apareció en marzo ejecutado en un descampado de Sant Joan Despí con las manos atadas y un tiro en la nuca. Con los dos últimos de El Prat la guerra entre clanes suma seis muertos.

Los Mossos han creado un grupo específico para investigar todos los asesinatos como parte del mismo caso, que al parecer tiene ramificaciones en otras ciudades europeas y en la República Dominicana, de donde eran los seis fallecidos y es el lugar de origen de los presuntos asesinos. Los investigadores creen que la guerra se habría desatado tras el robo de una partida de cocaína en Holanda. A partir de ahí, la espiral de muerte y violencia ha ido a más hasta los últimos asesinatos.