La caída de cables eléctricos ha dificultado la atención a los atrapados en la A-3

La A-31 en Alicante ya está totalmente abierta, así como la A-7 y la comunicación con Madrid por Albacete.

La caída de torres de alta tensión y de cables eléctricos ha dificultado la labor de las máquinas quitanieves y de la Unidad Militar de Emergencias para intentar hacer llegar mantas y comida a los cientos de vehículos que han permanecido atrapados por la nieve en la A-3 durante horas.

 


Según han explicado fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, a las 17.00 de este jueves se prohibió el tráfico a los vehículos pesados en la autovía que conecta Valencia y Madrid, si bien algunos "se colaron" y tres camiones patinaron y se quedaron cruzados en varios puntos de la A3.


Esta situación provocó que a las 20.00 quedara cortada la autovía y dejara atrapados a cientos de vehículos, lo que ha llevado a movilizar a la Unidad Militar de Emergencias y que se haya desplazado a Valencia el secretario de Estado de Fomento y se haya constituido un comité de crisis para seguir el desarrollo de los acontecimientos.


Un total de 220 personas, entre ellas 70 agentes de la Guardia Civil, 49 militares, 60 de Carreteras y 12 quitanieves, han trabajado durante la noche en la zona para intentar atender y sacar a los coches atrapados.


En la A-3 quedan este viernes por la mañana todavía algunos tramos cortados, aunque la previsión es que a lo largo de la mañana pueda quedar totalmente despejada si remite la nieve, según las mismas fuentes.


La A-31 en Alicante ya está totalmente abierta, así como la A-7 y la comunicación con Madrid por Albacete.

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