De Guindos reconoce que el puesto para Soria es de "designación discrecional"

Ha negado, no obstante, que se trate de un nombramiento político.

Comparecencia de Luis de Guindos en el Congreso
Comparecencia de Luis de Guindos en el Congreso
Efe

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha reconocido que el puesto de director ejecutivo del Banco Mundial para el que el Gobierno postuló al exministro José Manuel Soria es de "designación discrecional", pero al mismo tiempo ha negado que se trate de un nombramiento político.


En su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso, el ministro ha confirmado que la elección de un candidato para este puesto no se rige por el Estatuto Básico del Empleado Público ni por las normas administrativas españolas.


Ha confirmado que el puesto no se somete a concurso entre el funcionariado, en contra de lo que explicó inicialmente el Gobierno cuando se publicó la designación de Soria. No obstante, ha recalcado que en los últimos 30 años solo funcionarios -en concreto, Técnicos Comerciales del Estado- han accedido a los puestos que por turno le corresponde a España en las Instituciones Financieras Internacionales (IFI).


Según ha explicado, la designación es técnica, "no requiere de la participación del Gobierno" y se somete a la concurrencia del cuerpo de funcionarios que tradicionalmente ha ocupado estos puestos.


"El procedimiento goza de transparencia y concurrencia", ha insistido el ministro, que ha hecho hincapié en numerosas ocasiones durante su intervención en que el puesto para el que fue nominado Soria no es de "naturaleza política" y nunca ha sido ocupado por un político.


Del procedimiento ha detallado que el encargado de proponer al candidato es el secretario de Estado de Economía -actualmente Íñigo Fernández de Mesa-, que es quien ocupa el puesto de gobernador alterno en representación de España en la mayoría de las IFI.


Según ha dicho, la propuesta del secretario de Estado se produce tras recibir la evaluación de la comisión creada a tal efecto en 1999, que se basa en unos criterios de idoneidad, en los que se valora el historial de servicio público de los candidatos en materia económica, comercial o financiera.


Previamente, los funcionarios interesados tenían que haber solicitado la plaza en un periodo establecido "acompañando el currículum en el que se expongan sus méritos y detallen los puestos ocupados en la Administración".


La convocatoria -que incluía seis puestos para el BM, el FMI, el Banco Africano de Desarrollo y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo- se puso en marcha por primera vez en enero y a ella se presentaron 47 candidatos, de los que "se cayeron 10 personas" tras conseguir otras plazas en el exterior.


Después de seis meses de abierto el proceso y tras las bajas producidas, "se consideró necesario volver a iniciar un proceso de selección", ante lo que se planteó una consulta a la Abogacía del Estado, que avaló la decisión.


De esta forma, el 28 de junio se abrió el nuevo proceso, que recibió 15 candidaturas, de las cuales eran para el BM, entre ellas la de Soria y la de Fernando Jiménez Latorre, exsecretario de Estado de Economía, que por entonces ya estaba en el FMI.


De Guindos ha insistido en que la "nominación formal" del candidato expiraba el 2 de septiembre, fecha en la que se reunió la Comisión de Evaluación para tomar una decisión que era "inaplazable".

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