"Estaba asustado y tenía hambre"

El padre del pequeño Jordi reconoce la suerte de haberlo encontrado sano y salvo tras pasar la noche perdido.

Búsqueda del pequeño Jordi
Búsqueda del pequeño Jordi
Agencias

El padre de Jordi, el niño de tres años encontrado este viernes tras 20 horas de búsqueda en Camós (Gerona), ha dicho hoy que el pequeño tiene desde hoy "dos aniversarios", en referencia al día de su nacimiento y a la fecha en que ha sido hallado sano y salvo.


El pequeño Jordi ha sido encontrado sano y salvo a mediodía, a pesar de permanecer solo al raso toda la noche, cerca del Mas Ventós, a 1,5 kilómetros de distancia de Can Serrallonga, la casa rural donde su familia tenía previsto celebrar la Nochevieja.


En declaraciones a TV3, los padres de Jordi han agradecido la labor de los 500 voluntarios e integrantes de Mossos d'Esquadra y Bomberos que han participado durante toda la noche en la búsqueda del niño, que se encuentra con sus progenitores en Can Serrallonga tras haber pasado una revisión médica en el hospital Josep Trueta de Gerona.


La familia ha decidido permanecer en esta casa rural y el padre ha dicho que Jordi presentaba "arañazos y los pies hinchados", ya que había perdido un zapato, aunque se encontraba bien.


"Estaba asustado y tenía mucha hambre. A la comida no ha dicho que no. Ha tomado dos zumos y un cruasán", ha añadido el padre de Jordi.


Pasadas las 13.30 de este viernes, un hombre, Josep Ribas, y su hijo Josep Maria, que no participaban en el dispositivo de búsqueda que se ha organizado, lo han hallado junto a la fuente de Mas Ventós y se han puesto en contacto con los Bomberos de la Generalitat para notificar su localización en esta zona boscosa, de la que son vecinos.


Según ha dicho Josep Ribas a esta cadena de televisión, el niño estaba "sin zapatos y sin un calcetín", y ha añadido que no entendía cómo había podido recorrer 1,5 kilómetros solo, de noche y en esas condiciones; y su hijo, Josep Maria, ha afirmado que el niño "estaba bien y orientado" cuando lo han encontrado.


La familia de Jordi, originaria de Sant Feliu de Guíxols (Gerona), había llegado hacia las cinco de la tarde de ayer a la casa rural de Can Serrallonga, en la comarca del Pla de l'Estany, con unos amigos para celebrar la última noche del año y echó en falta al niño mientras descargaban el coche.


Al alertar de su desaparición, se organizó un dispositivo, comandado por los Bomberos de la Generalitat, en el que han trabajado 23 dotaciones terrestres y un helicóptero, a la vez que se han formado una quincena de equipos de entre diez y quince personas cada uno de ellos, coordinados por un bombero.


Los equipos se han repartido alrededor de la finca, ubicada en las afueras del pequeño pueblo de Camós, peinándose toda la vegetación.


Los submarinistas de los Bomberos también se han sumergido en una balsa de unos 1.600 metros cuadrados de superficie próxima a la casa rural, donde no se encontró ningún rastro del menor.


Los implicados en el operativo, entre los que también había los Mossos d'Esquadra, han buscado en el interior de todas las construcciones de que consta el recinto rural y se han extendido por las pistas forestales que rodean la casa.


Por otra parte, han participado en las tareas de búsqueda miembros de la unidad de montaña del Grupo de Actuaciones Especiales, equipos de perros de la unidad de Gerona del Grupo Canino de Búsqueda, voluntarios de Protección civil de Banyoles y vecinos y familiares del niño.

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