La secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortés, ha asegurado este martes que el nuevo Registro Civil, cuya reforma está en trámite, será "gratuito, más transparente y más accesible" para el ciudadano, y ha afirmado que los cambios previstos no producirán "destrucción de puestos de trabajo".

Sánchez-Cortés ha respondido así en la Comisión de Justicia del Senado a la senadora del PSOE Paula María Fernández Pena, que ha preguntado si la "privatización" de los registros se debe a su "colapso", tras instar a aclarar el futuro de los empleados y prometer la gratuidad de "todos" los servicios.

La secretaria de Estado ha replicado que "el nuevo modelo no producirá destrucción de puestos de trabajo" y ha afirmado que "existirá estabilidad" tanto para el personal funcionario como para los interinos.

También ha rechazado que se esté ante "privatización alguna", pues los registradores, quienes asumirán las funciones del registro, son "funcionarios públicos", aunque "cobren por aranceles", y ha agregado que el nuevo Registro será "gratuito sin excepción alguna".

Finalmente, la secretaria de Estado de Justicia ha defendido la necesidad de establecer un "nuevo modelo de Registro Civil" que sea "más operativo y que funcione mejor" ante las "cifras preocupantes" de quejas de los ciudadanos sobre el funcionamiento del actual, algo que a su juicio se debe a su deficiente organización.

La senadora socialista Fernández Pena ha sostenido, por contra, que la reforma es un "regalo" del Gobierno a los registradores y ha pronosticado que serán los ciudadanos quienes asuman el coste de la reforma a través de la ampliación del número de actos a registrar o mediante nuevas tasas.