40 céntimos cada voto

Con un precio de entre 40 y 50 céntimos por votante la herramienta aspira a ser parte de la Administración.

Con un precio de entre 40 y 50 céntimos por votante, la nueva plataforma española de voto electrónico Agora Voting, que han elegido ya Podemos y Compromís para sus procesos internos, aspira a convertirse en una herramienta para Administraciones Públicas y otros partidos políticos.


Agora Voting fue creada en 2014 por unos jóvenes emprendedores españoles en el seno del Partido de Internet, uno de los cuales, Eduardo Robles, ha participado hoy en el primer congreso sobre seguridad en internet Circumvention Tech Festival, que se celebra en Valencia hasta el viernes.


En una entrevista, Robles ha explicado que las primarias que convocó Podemos antes de los comicios europeos de mayo del año pasado fue el primer negocio de Agora Voting, aunque posteriormente también Izquierda Unida ha utilizado esta plataforma en sus primarias en Andalucía.

"Antes de Podemos, la coalición Compromís-Equo se interesó por nuestro sistema de votos y colaboramos con ellos de forma desinteresada.


De hecho, el diputado Joan Baldoví la ha usado para definir su posición y voto sobre varios asuntos en el Congreso", explica Robles.


De forma general, aunque el precio depende de las medidas de seguridad que se quieran aplicar en cada votación, una Administración Pública o partido puede poner en marcha un proceso de voto electrónico desde 40 o 50 céntimos por votante.


El precio "depende de la seguridad que necesitemos o del proceso de autenticación (verificación) del votante que cada organización emplee, que puede ser desde el escaneado de los DNI hasta contraseñas por correo o procesos de verificación mediante SMS", apunta Robles.


Aunque la legislación española no contempla, salvo recientes excepciones en Cataluña o Canarias, la validez de este tipo de procesos, varias Administraciones locales y "prácticamente todos los partidos políticos", según Robles, se han puesto en contacto con ellos para saber más sobre Agora Voting.


"Hay algunos ayuntamientos, como el granadino de Jun (PSOE), que han realizado varias pruebas piloto y estarían en disposición de usar este sistema para consultas de trascendencia. Creemos que sería lógico que se avanzase en este campo y de hecho ya se producen elecciones por internet en Noruega o Estonia. Por eso seguimos desarrollando esta idea, porque pensamos que habrá mercado".


A su juicio, en España supone una dificultad el escaso desarrollo del DNI electrónico, que requiere además un lector en cada terminal y un certificado digital que tiene una cierta caducidad.


"En Estonia los DNI están asociados a los teléfonos móviles, lo que facilita las votaciones", defiende.

Esta nueva plataforma de voto electrónico funciona como una página web, aunque es capaz de integrarse en aplicaciones de particulares, como el caso de Podemos, que tiene una propia.


"Nada es seguro al cien por cien, y de hecho si mi hermano gemelo fuese a votar con mi DNI seguramente podría hacerlo por mí, pero tratamos de que sea lo más segura posible", indica Robles, quien explica que la plataforma se basa en un sistema de autoridades, que ejercen de "interventores digitales".


"El voto es secreto y cuando lo recibimos no sabemos su contenido. Cada autoridad tiene una parte del cifrado, de forma que solo cuando se cierra la votación se descifran. Es verificable matemáticamente que el recuento es correcto y se mantiene la privacidad del votante", defiende.