El popular Miguel Valor, nuevo alcalde de Alicante en sustitución de Castedo

La mayoría del PP en el Ayuntamiento de Alicante ha servido para elegir a Miguel Valor, del PP, nuevo alcalde en sustitución de Sonia Castedo, que dimitió hace varias semanas a raíz de su imputación judicial en dos ramas del caso Brugal y que este jueves se ha ausentado del acto del relevo.

Numerosos cargos institucionales han arropado al nuevo alcalde en su toma de posesión, encabezados por el president de la Generalitat, Alberto Fabra, que ha sido el principal defensor de Valor para que se hiciera con la alcaldía.

La ausencia más destacada ha sido la de Castedo, que precisamente mañana está citada para declarar como imputada ante el juez instructor de la pieza separada del Brugal sobre las supuestas irregularidades en el plan urbanístico de Rabasa.

Valor ha sido respaldado por los 18 concejales del PP frente a los siete concejales del PSPV-PSOE (Ana Paula Cid no estaba por enfermedad), los dos de EU-IU y el único de UPyD, y se ha convertido en el quinto alcalde alicantino de la democracia tras los socialistas José Luis Lassaletta (1979-1991) y Ángel Luna (1991-95) y los populares Luis Díaz Alperi (1995-2008) y Castedo (2008-2014).

La votación de Valor ha sido secreta y se ha producido después de que los candidatos propuestos por cada grupo municipal tuvieran cuatro minutos de turno de palabra, que tanto socialistas como EU-IU han aprovechado para dudar de que el nuevo alcalde pueda enterrar la "envenenada" herencia que recibe de Castedo y de su antecesor, Luis Díaz Alperi.

En la réplica, el nuevo alcalde ha lamentado que el portavoz de la coalición, Miguel Ángel Pavón, "vuelva a las andadas", en referencia a sus pasados enfrentamientos dialécticos con Castedo y pese a su actitud de "mano tendida".

Para este nuevo periodo, ha pedido a la oposición que "piense en Alicante, que haga propuestas constructivas" y, a cambio, ha ofrecido "diálogo, respeto y lealtad".

Valor, que acaba de cumplir 70 años, ha admitido que llega únicamente como alcalde "hasta las elecciones" de mayo y ha agradecido a Fabra, sentado en primera fila, la confianza.

Para demostrar que "el movimiento se demuestra andando" ha anunciado que el lunes un pleno extraordinario aprobará actuaciones por 14 millones de euros en un discurso que ha interrumpido, visiblemente emocionado, en dos ocasiones, al referirse a su familia (le han arropado sus cuatro hijos y seis nietas) y al citar sus "profundas convicciones religiosas".Reacciones al nuevo nombramiento

Por parte de la oposición, la socialista Elena Martín ha opinado que el PP ha "ensuciado" en los últimos tiempos el nombre de la ciudad por los casos de corrupción y ha instado a Valor a que "devuelva la conciencia y la ética" con el cese de los concejales imputados.

Pavón, de EU-IU, ha mantenido el mismo tono que con Castedo al recordar la herencia que deja esta última "imputadísima" y ha augurado al nuevo alcalde un "periodo fallido", mientras que el portavoz de UPyD, Fernando Llopis, ha sido el más conciliador de la oposición al afirmar que Valor "merece" la vara de mando.

Con su presencia, Fabra ha querido "transmitir normalidad" y dar cuenta de que tienen "un gran proyecto y un gran alcalde para la ciudad", y ha aprovechado también para pedir a los concejales del PP "no mirar atrás".

Numerosas personalidades han acudido al solemne acto en el salón Azul, como el delegado del Gobierno (Serafín Castellano), la presidenta de la Diputación (Luisa Pastor) y varios conseller (José Císcar, Asunción Sánchez Zaplana e Isabel Bonig), aunque entre los que más han destacado ha estado el exalcalde Luis Díaz Alperi, que empezó con Valor en política, en la extinta UCD.