Baño de masas en Madrid

Varias personas han tenido que ser atendidas por lipotimias, aunque todas son leves.

Los primeros ciudadanos esperan a que comience la ceremonia
Los curiosos llegan al recorrido de los Reyes

El Rey Felipe VI ha recibido el clamor de miles de ciudadanos que se han congregado en las calles de Madrid para dar la bienvenida al nuevo monarca con gritos de "¡Viva el Rey!" y "¡Viva España!" en su camino al Palacio Real.


A pesar del intenso calor y las horas que llevan aguardando este momento, los congregados han irrumpido en una explosión de júbilo cuando han visto al Rey de pie y saludando desde un coche descapotable, en el que hace el recorrido acompañado de la Reina Letizia, que va sentada junto a él.


El primer punto por el que ha pasado la comitiva, que ha salido del Congreso a las 11.50, ha sido la Plaza de Neptuno, donde los presentes han recibido con mucha emoción, cantos e incluso bailes a Felipe VI al grito de "¡Viva el Rey, viva España y viva la Guardia Civil!", y sorprendidos por el "valor" del monarca al ir de pie y en un vehículo descubierto.


Purificación, que vestía de flamenca, traje que ya llevó en la boda de los Reyes hace diez años, aseguraba que "les queda un duro camino por recorrer y mucho trabajo" a los nuevos Reyes pero añadía que son personas "cultas, inteligentes y muy preparadas".


En la Plaza de Cibeles, cientos de personas esperaban el paso del coche real tras las vallas frente al Palacio de Correos, quienes al paso del vehículo recibían a los monarcas agitando las banderas al grito de "¡Felipe, Felipe!".


Algunos de ellos como Concepción llevaban desde las ocho de la mañana esperando este momento, que ha vivido con emoción: "Con este Rey llega una nueva era para España", contaba esta madrileña con lágrimas en los ojos.


Unos minutos después del paso del coche real, la Plaza de Cibeles ha quedado desierta ya que los asistentes se han desplazado a la calle Alcalá para seguir el recorrido.


En la confluencia de Gran Vía con Alcalá las banderas, omnipresentes en todo el recorrido, se han visto incluso en las mascotas de los asistentes, muy sorprendidos por los francotiradores en los tejados y que tras el paso de la comitiva se han desplazado hacia la plaza de Oriente.


La Familia Real ha hecho el trayecto en dos vehículos, el primero de ellos un Rolls Royce descapotable, perteneciente a Patrimonio Nacional, y que estaba ocupado por los reyes, y un segundo en el que van sus hijas.


El Rolls Royce en el que los Reyes han hecho el recorrido es un Phantom IV, una joya de la historia del automóvil, uno de los tres encargados por Francisco Franco en 1948 para la Jefatura del Estado, que fueron entregados el 28 de marzo de 1952.


Se trata de uno de los únicos 19 Phantom IV existentes en el mundo, todos ellos con el 'Espíritu del Éxtasis' -la estatuilla sobre el radiador- en posición genuflexa en lugar de inclinada hacia delante como en el resto de los coches de serie, en señal de respecto a quienes iban destinados: reyes y jefes de Estado.


Casi 7.000 agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado se han desplegado en Madrid para que todo discurra en completa normalidad. Madrid y sus alrededores están blindados desde el aire, en las azoteas, en el subsuelo y a pie de calle, lugares en los que agentes de ambos cuerpos controlan la seguridad, tanto en los alrededores del Congreso y el Palacio Real, sedes de los actos principales, como durante el recorrido de la comitiva real.


Desde las diez de la mañana, miles de personas se congregan en la plaza de Oriente para esperar el saludo de los Reyes desde el balcón central del Palacio Real.


A las 11.00  centenares de personas todavía hacían cola para pasar el control de seguridad que ha establecido la policía en la plaza de Ramales para acceder a la Plaza de Oriente.


Frente al Palacio, la gente aguarda con tranquilidad y en silencio el momento de la salida al balcón de la Familia Real, mientras varios helicópteros sobrevuelan la zona.


Varios ciudadanos han tenido que ser atendidos por lipotimias a causa del calor que hace en Madrid, mientras esperan en el recorrido que seguirán los reyes tras la proclamación de Felipe VI. Fuentes sanitarias han explicado que en principio todos los casos son leves y que no hay ninguna asistencia de gravedad.


En el centro de Madrid hacía, poco antes del mediodía, 24 grados, aunque la sensación térmica era de casi 30, según fuentes meteorológicas. Por efecto del calor, muchos de los ciudadanos que aguardan en el recorrido real protegidos con paraguas, con abanicos y bebidas frías.


En la plaza de Isabel II, donde está el Metro de Ópera, numerosos ciudadanos se suman también a la cola para intentar acceder desde allí a la plaza para presenciar también el histórico momento.


Entre los más madrugadores, se encuentra junto al Palacio Real un grupo de la Hermandad Nacional de España, que exhiben una pancarta con el lema 'Viva el Rey Felipe VI'. Francisco Rodríguez Aguado, presidente de la junta Nacional de la hermandad, que tiene sede en Granada, ha destacado que han llegado tan pronto para tener "el mejor sitio".


"Los españoles deben mucho a Juan Carlos por haber consolidado la democracia y Felipe VI va a ser un rey extraordinario, el mejor preparado de Europa y que va a consolidar la monarquía", ha añadido Rodríguez.


Durante la espera hasta que salgan los reyes, numerosos ciudadanos que se encuentran en la plaza de Oriente ya dan vivas al Rey y a España.


Aunque este jueves es fiesta en Madrid y a primera hora las calles aparecían más repletas de agentes de Policía y militares que de ciudadanos, pasadas las 9.00 los primeros curiosos han comenzado a acercarse al entorno de la Carrera de San Jerónimo, donde se han permitido algunos puntos para que los ciudadanos puedan seguir el evento.