El expresidente de Sacyr-Vallehermoso Luis del Rivero afirmó en su declaración ante el juez Pablo Ruz que se reunía con el extesorero del PP Luis Bárcenas porque este se lo pedía, ya que su interés en acudir a los encuentros se reducía "al ámbito de la educación".

Así se refleja en la transcripción de la declaración que prestó Del Rivero como imputado el pasado 6 de noviembre ante el juez de la Audiencia Nacional, en la que negó que la constructora hiciera ninguna donación al PP, en contra de lo que reflejan los llamados papeles de Bárcenas con una supuesta contabilidad B de la formación.

Del Rivero reconoce al juez que se reunió varias veces con Bárcenas, especialmente en los años 2006 y 2007, pero exclusivamente porque el extesorero se lo pedía y para hablar de temas bursátiles relacionados con Sacyr.

"El interés unilateral por su parte estaba claro. Si no, no me llamaría, y el interés por mi parte se reduce al ámbito de la educación", explica Del Rivero, tras afirmar que él, al haber sido "educado en un colegio no de pago, sino estatal", tiene un trato correcto con todo el mundo, independientemente de su cargo.

"Para mí no supone ni un trato especial ni nada, era un trato de persona educada", insiste en otro momento, y añade que si le llamaba no tenía "inconveniente" en hablar con él porque no se considera una persona "estirada".

Del Rivero niega tajantemente que existiera la reunión a la que hizo referencia Bárcenas en su declaración ante el juez, en la que habló de un encuentro con Del Rivero, el actual presidente de Sacyr, Manuel Manrique, y Vicente Tirado, presidente de las Cortes castellanomanchegas, en la que supuestamente le pidieron dinero para la campaña de María Dolores de Cospedal.

"Ese relato está lleno de cosas que yo no entiendo", afirma Del Rivero, quien considera que "solo puede tener una explicación", y es que hubiera un interés de "mediatizar" el asunto.

"Uno, para su desgracia, es más mediático que otros. Y entonces, pues mediaticémoslo metiendo a este señor, que al final de cuentas, como he dicho, soy un residuo de la combustión".

Con esta última frase Del Rivero se refiere a su salida de la presidencia de la constructora en 2011, una operación de la que culpa a Manrique.

"Yo con el señor Manrique no me hablo, su voto fue decisivo para que yo saliera de la presidencia, exclusivamente su voto, y yo no me hablo con el señor Manrique por razones obvias", asegura a Ruz durante la declaración y más tarde, preguntado por si se conservan sus agendas, afirma: "Me imagino, o sea, yo no lo sé; yo lo que sí sé es que a mí me sacaron por una puerta como el cuento de 'Irás y no volverás', nunca más".

Ese día también declaró ante el juez el propio Manrique, quien reconoció que no tiene contacto con Del Rivero desde 2011 y tildó de "cuento" las declaraciones del extesorero del PP sobre la reunión, que supuestamente dio lugar a una donación de 200.000 euros de Sacyr al partido a cambio de una contrata pública del Ayuntamiento de Toledo.

"Todo esto -se defiende- es un cuento (...) que lo único que me produce es indignación. Porque ni ha hecho Sacyr donaciones, ni nos hemos reunido con esos señores, ni nosotros hemos donado nada para campañas electorales ni del PP, ni del PSOE, ni de ningún partido".

Manrique denuncia que su imputación "es algo muy malo que no se lo deseo a nadie". "Es un daño personal importante, un daño muy importante para la compañía (...), es daño pero aquí, y daño fuera, porque esto es público, porque vamos por ahí y eso nos hace daño a la famosa marca España que vamos por ahí intentando ayudar".