Tras la tragedia del Madrid Arena

La prioridad de la Policía en el Arena fue la seguridad, no el "botellón"

El dispositivo de Policía Municipal desplegado la madrugada del 1 de noviembre en el pabellón Madrid Arena tenía como prioridad "la seguridad del entorno exterior" y no el "botellón", aunque éste se controló en un perímetro de 50 a 60 metros, ha dicho la alcaldesa de Madrid.

El dispositivo de Policía Municipal desplegado la madrugada del 1 de noviembre en el pabellón Madrid Arena tenía como prioridad "la seguridad del entorno exterior" y no el "botellón", aunque éste se controló en un perímetro de 50 a 60 metros, ha dicho la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. 


En rueda de prensa tras la reunión semanal de su Gobierno, la alcaldesa ha dicho además que "la amplitud y el perfil topográfico del terreno alrededor del Madrid Arena hace prácticamente imposible un control absoluto para combatir el 'botellón'".


Ha asegurado que "el Ayuntamiento de Madrid y su Policía Municipal otorgan una especial prioridad a la lucha contra el consumo de alcohol en la calle" pero que en la ciudad "hay dispositivos policiales específicos para evitar esta práctica nociva".


En la zona del Madrid Arena, en ese perímetro de 50 a 60 metros alrededor del pabellón, se desplegó un dispositivo de Policía Municipal formado por un oficial al mando, un sargento, un cabo y 14 policías, según dijo tras el suceso el inspector jefe de la Policía de Madrid, Emilio Monteagudo.


Éste es el dispositivo que se establece en la instrucción sobre normas básicas de actuación en grandes espectáculos públicos del Área de Seguridad del Ayuntamiento para los eventos catalogados como de riesgo "alto", que en el caso del Madrid Arena son aquellos que vayan a reunir entre 8.000 y 12.000 espectadores.


En la instrucción se indica que este dispositivo vigilará la venta de alcohol fuera de los establecimientos, la venta ambulante (autorizada o no), la reventa de entradas, todo lo relativo a la propiedad intelectual, el consumo de alcohol en la vía pública y el normal desarrollo del evento.


Ana Botella ha afirmado también que en la pasada noche de "Halloween" el despliegue de servicios de Policía Municipal en toda la ciudad fue aproximadamente un 50 % mayor que en 2011 tras conocerse "el fuerte incremento del número de fiestas" previsto para esa noche.


La Policía Municipal desplegó en total 1.007 policías por la tarde y 341 en el turno de noche.


Además de los dispositivos policiales en puntos concretos, como el Madrid Arena, hubo un despliegue policial por toda la ciudad y los "numerosos 'botellones'", como las concentraciones que se produjeron en las plazas de los cubos, Sánchez Bustillos, de España o del Celenque, "obligaron a muchas patrullas a actuar en esos lugares", según ha indicado la alcaldesa.


Otro dato aportado hes que otros eventos en la calle, como el organizado por el programa El Hormiguero, que concentró a 6.000 personas y supuso el despliegue de 42 policías, "también trastocaron el servicio ordinario".