El Coronel del Ala 15 dice que los vuelos de F18 en Cataluña "se realizan desde hace 25 años"

Los vuelos de instrucción con aviones de combate F18 que se realizaron en Cataluña a principios de octubre y que provocaron las quejas de algunos municipios se hicieron a unos 660 metros de la superficie, de acuerdo con el reglamento vigente, y se llevan haciendo en esta zona "desde hace más de 25 años". 

Se trata de misiones "rutinarias" y "habituales" que los escuadrones del Ala 15 de la Base Aérea de Zaragoza realizan en la Comunidad catalana, entre "cuatro y cinco" veces al mes.

Así lo ha explicado el coronel Francisco González-Espresati Amián del Ala 15, perteneciente al Mando Aéreo de Combate, en una visita a la Base Aérea de Zaragoza en la que se ha explicado a los medios de comunicación el funcionamiento de esta unidad, que cuenta con 36 aviones y tres escuadrones -151, 152 y 153-.

Los vuelos que se llevaron a cabo el 8 de octubre sobre algunas comarcas de Cataluña estaban coordinados por la Agencia de Control de Barcelona, el organismo militar ubicado en el aeropuerto de la ciudad y no llevaban ningún tipo de armamento, ha explicado.

"Era una misión a baja cota (2.000 pies/330 metros) que tenía una ruta con varios puntos de viraje. Precisamente, uno de ellos era en la zona de Ripoll, donde en ese momento estaban invirtiendo la ruta para volver a Zaragoza. Era el punto más alejado", ha comentado.

Según ha indicado, los aviones F18 trazan una ruta recta que luego el piloto va modificando en función de los "puntos conflictivos" que se encuentra, como por ejemplo un municipio que, en la medida de lo posible, intenta "evitar" o sobrevolar a más altura.

Sin embargo, "con la cantidad de núcleos urbanos que hay sería imposible trazar una línea recta de más de 5 kilómetros en la que no se encuentre una población en algún punto, pero lo tenemos en cuenta y estamos aplicando la normativa", ha señalado.

Afección a las misiones previstas

La polémica en torno a estos vuelos de F18 en Cataluña no ha afectado a la planificación de misiones prevista, ya que se trata de una organización fijada desde hace "mucho tiempo", que cumple rigurosamente con el reglamento de vuelo, ha asegurado.

"Lo que sí se ha hecho es recordar a los pilotos que hay que cumplir la normativa, aunque siempre se hace, y pedirles que sean conscientes de que hay una sensibilización, porque nosotros no somos ajenos a la sensibilidad de la población", ha recalcado.

Según fuentes del Ministerio de Defensa, no se cometió "ninguna irregularidad" en esta misión de la que el Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire ha recibido una "única queja formal" presentada por el alcalde de Ripoll.