Peugeot 108: La ciudad es para mí

El fabricante del león pretende adueñarse de la jungla urbana con el nuevo Peugeot 108.

Peugeot 108
Peugeot 108: La ciudad es para mí
Peugeot

Personalizable como no lo había sido ningún Peugeot hasta la fecha, con la posibilidad de elegir carrocería de tres o cinco puertas o con techo convertible, con las ultimas tecnología de conectividad con los ‘smartphone’ y con motores de gasolina de tres cilindros de entre 68 y 95 cv. Así es el nuevo 108, que se pondrá a la venta en breve en España y que aspira a convertirse en un elemento inconfundible de la ciudad. Y todo, en un vehículo de 3,47 metros de largo y 1,62 de ancho.


Estéticamente, los faros delanteros, que asocian el negro con el cromado, integran la guía de luz de ledes, en la parte superior. Esa misma tecnología se emplea también para la iluminación diurna mediante el faro cautivo en los robustos marcos que envuelven los antiniebla.


Por su contorno achaflanado, el junquillo de la parrilla parece tallado en la carrocería, mientras que el León se sitúa justo encima, aposentado entre los dos pliegues del capó, unos nervios que se elevan hacia el parabrisas.


De perfil, voladizos reducidos a la mínima expresión, pero con unas puertas que van, casi, de una rueda a otra. Una lámina cromada emerge de las aletas delanteras y recorre la base de las ventanillas laterales.


El encadenamiento hacia la parte trasera se efectúa por medio de los pilotos. Estos nacen en los flancos e integran todas las funciones, incluidas las de luz de marcha atrás y antiniebla. Con su efecto 3D logran aportar la firma de la marca. Junto a los parachoques de líneas horizontales, los pilotos traseros contribuyen a dar una imagen de estabilidad.


El gran portón acristalado se extiende desde el pequeño alerón de techo, que esconde las bisagras, para dar facilidad a las tareas de carga y descarga del maletero. La serigrafía opaca esconde el espacio destinado a ello.

Interior accesible

El conductor cuenta con una instrumentación concentrada. El bloque principal es solidario con la columna de dirección regulable en altura y está cubierto por una visera que garantiza su lectura. Integra un velocímetro analógico y una pantalla LCD, situados de manera concéntrica. A ambos lados, el cuentarrevoluciones y el indicador del momento óptimo de cambio de marcha.


Desde su asiento, regulable en altura, el conductor accede sin esfuerzo a los diferentes mandos. Con una mano puede accionar los equipamientos agrupados en la consola central: gran pantalla táctil de 7’’, botón de puesta en marcha integrado en el sistema de acceso y puesta en marcha manos libres y el climatizador automático. Tras el volante, el mando del limitador de velocidad, mientras que la apertura de la trampilla del depósito de combustible y la regulación de los retrovisores eléctricos y térmicos están situados en el salpicadero. A mano izquierda, los elevalunas delanteros, situados en el panel de la puerta.


Para las carrocerías que sean convertibles (Top), el plafón del mando eléctrico del techo de tela permite abrirlo a voluntad. El vano que se puede conseguir es de 80 cm de ancho por 76 de largo. Además, es posible ajustar su apertura en cualquier posición: tan solo sobre las plazas delanteras, sobre las cuatro plazas, a medias... Un deflector aeroacústico se despliega automáticamente al desplegarse la tela para limitar los remolinos de aire.

 Todos de tres cilindros

Cuenta con propulsores de gasolina de tres cilindros. No se ha contemplado el diésel. Se trata de un 1.0, de 68 cv, que puede ir asociado a un cambio manual de cinco velocidades, con Stop & Start o sin este; o a uno manual pilotado, sin la tecnología de parada y arranque automático del motor. A ello se une un 1.2 Pure Tech VTI, de 82 cv, con cambio manual de cinco relaciones y sin Stop & Start. Todos llevan sistema de arranque en pendiente.


Este coche, cuyo peso parte en 840 kilos, cuenta con suspensiones pseudo McPherson, en el eje delantero, y barra de torsión, en el trasero.


El equipo de frenos lleva ABS (discos delanteros y tambores detrás), reparto electrónico de la fuerza de frenada, asistencia a la frenada de emergencia y ESP desconectable de serie.

 Un reflejo del ‘smartphone’

El Peugeot 108 incluye una gran pantalla táctil que preside el salpicadero. Opcional en el acabado Active y de serie en el Allure, este ‘display’ de 7’’ establece una nueva relación entre el vehículo y su conductor. Funciona como interfaz de la radio, del ordenador de a bordo y de los reglajes del vehículo, pero va mucho más allá de estas funciones.


El ‘smartphone’, útil en cualquier momento, ahora también puede usarse en el coche. Se conecta de dos maneras: por Bluetooth, para las funciones de telefonía y de almacén de música del dispositivo; o por Mirror Screen, para las aplicaciones compatibles con el uso del coche. Esta posibilidad se opera mediante la tecnología Mirror Link para los teléfonos Androïd, RIM y Windows o AppIn Car, para los que llevan sistema operativo Ios.


Gracias al Mirror Screen, la pantalla táctil del Peugeot 108 se convierte en el espejo del teléfono compatible conectado. El acceso a las aplicaciones se gestiona en función del estado del vehículo. Cuando está en marcha, solo funcionan las de ayuda a la conducción, como, por ejemplo, el navegador o las de infoentretenimiento (como Peugeot Music, una web radio lanzada por el fabricante).

 De 180 a 750 litros de maletero

Al abrir el portón del maletero, la bandeja se pliega automáticamente contra la luneta y despeja un maletero de 196 litros (con el kit antipinchazos) o 180 (con rueda de repuesto). Su umbral de carga es de 77 cm y ofrece un metro de ancho entre los pasos de rueda. El volumen inicial puede ampliarse hasta 750 litros, si se abaten por mitades 50/50 los respaldos. A bordo, numerosos huecos portaobjetos: guantera con capacidad para una botella de un litro y, en las puertas, para las de 50 cl.


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