“Si soy sincero, hemos hablado entre nosotros. El entrenador tiene nuestro absoluto apoyo. Y no es decirlo por decirlo. Lo hemos hablado en la plantilla y estamos de acuerdo. Pero, desde el club, nadie ha hablado con los futbolistas sobre esto”. Este es el resumen, en boca de Cani, de lo que ha sucedido desde el pasado lunes en el plantel del Real Zaragoza, al regreso de Sevilla y con la figura del técnico, Luis Milla, abollada por la mala racha del equipo y las negativas sensaciones que manifiesta el juego zaragocista en los últimos cuatro partidos.

Cani, como ya hiciera José Enrique el martes, ha lanzado un cable a Milla y ha dejado claro a los directivos de la SAD que el equipo no está de acuerdo ni preparado para acometer un cambio de paso en el proyecto a tan tiernas alturas de la temporada. “El entrenador es una persona, como todos. Y si está oyendo todas estas cosas, que si el partido del domingo es una final, que si perdemos lo echamos… pues él no va a tener la tranquilidad necesaria. Él debe tener la calma de saber que está respaldado. A mi modo de ver, se ha precipitado todo y hace falta más pacienda. Pero sé que esto es el fútbol… y esto es Zaragoza”, añadió el jugador aragonés para narrar el estado exacto de las cosas en el grupo de profesionales que trabaja día a día en la Ciudad Deportiva.