La dirección de Campofrío ha ofrecido al Comité de Empresa la recolocación de 135 trabajadores de la planta de Burgos, que se suman a los 120 que ya se habían reubicado, ha informado la empresa tras la primera reunión de negociación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), celebrada este lunes.

Tras la presentación del ERTE y la Resolución del pasado miércoles de la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Castilla y León, que reconoce la existencia de fuerza mayor en este expediente, la dirección de Campofrío y la Comisión del Comité de Empresa de la planta burgalesa se han reunido para analizar una serie de medidas que minimicen el impacto de ese expediente sobre los trabajadores afectados por el incendio de la factoría.

La dirección de Campofrío ha puesto sobre la mesa reubicar a más de 250 trabajadores de la factoría incendiada, lo que supone casi el 30 por ciento de la plantilla de 998 empleados, según ha anunciado en un comunicado.

Las recolocaciones ofrecidas se distribuyen entre las plantas de Jamones y Carnes Selectas, también en Burgos, Ólvega (Soria) y Torrente (Valencia).

La compañía se ha comprometido a sufragar los gastos derivados del transporte, alojamiento y manutención de aquellos trabajadores que se incorporen a centros de trabajo que se encuentren fuera de la provincia de Burgos.

Así mismo la compañía ha puesto a disposición del comité de empresa todas las iniciativas de solidaridad recibidas desde que se produjo el incendio, para que sea el comité el encargado de su mejor distribución entre los empleados.

El comité informará mañana a los trabajadores de todos los detalles de la negociación en una asamblea que se celebrará en un polideportivo cedido por el Ayuntamiento, aunque la próxima reunión de la empresa con los representantes de los trabajadores se ha convocado para el 11 de diciembre.