TURQUÍA

Turquía dice que acuerdo con Armenia es parte de una paz integral en Cáucaso

El ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, afirmó hoy que el acuerdo que su país ha alcanzado con Armenia para establecer relaciones diplomáticas es parte de un proyecto más amplio que busca "la paz integral en el Cáucaso".


Turquía y Armenia anunciaron que alcanzaron un acuerdo para el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, enfrentados por las acusaciones del genocidio de 1,5 millones de armenios a manos del Imperio otomano en 1915.


La fecha para la firma de dos acuerdos obtenidos bajo mediación suiza, uno sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas y otro sobre el desarrollo de lazos bilaterales, la han cifrado los medios turcos en unas seis semanas.


Davutoglu, en una entrevista con el canal NTV, explicó que una vez firmado el documento será enviado al Parlamento, para que sea ratificado. "Nadie puede interferir en el Parlamento, no podemos decir cuánto tiempo tomara el proceso de aprobación del Parlamento. Dos meses después de la aprobación, los acuerdos entrarán en vigor", dijo Davutoglu.


El ministro dejó abierta la puerta a una completa normalización de las relaciones bilaterales con la apertura de fronteras y la presencia de embajadas, aunque condicionó tal acuerdo al reconocimientos de las actuales demarcaciones fronterizas.


"Unas buenas relaciones de vecindad significan reconocer las fronteras mutuas. Si usted abre embajadas significa que usted reconoció las fronteras... El reconocimiento de las fronteras es el primer paso. Sin él no puede haber relaciones de vecinos", indicó.


Las actuales fronteras están basadas en el acuerdo que Turquía firmó en 1921 con la entonces Unión Soviética, en la que estaba incluida como república Armenia, y Ereván ha puesto objeciones a esa divisoria.


"Nuestro marco de trabajo es crear un área alrededor de Turquía en la que no se produzcan crisis. Nuestra política es la de cero problemas con los vecinos", afirmó Davutoglu.


Además de la situación de las fronteras y el genocidio armenio, otra cuestión de importancia que alimenta las diferencias es la ocupación por parte de Armenia del enclave de Nagorno-Karabaj, en Azerbaiyán, un país con fuertes lazos culturales y políticos con Turquía.


"Damos la seguridad que Azerbaiyán no saldrá perjudicado en este proceso. Al contrario, se acelerará la solución de Nagorno-Karabaj y los territorios azeríes ocupados. Con los últimos acontecimientos Turquía lanzó el mensaje a la comunidad internacional de que también deben trabajar para la solución del problema de Nagorno-Karabaj", recalcó Davutoglu.


Hasta ahora, Turquía insistía en la necesidad de solucionar primero el conflicto de Nagorno-Karabaj antes de reabrir la frontera terrestre, que ha condenado a la pequeña Armenia al aislamiento.


El ministro destacó que Turquía se esfuerza para lograr una paz integral en el Cáucaso, y deseó que aumentasen las relaciones económicas entre los países de la región.


Las relaciones entre Armenia y Turquía vivieron su primavera con la visita del presidente turco, Abdullah Gul, a Ereván el pasado abril para asistir a un partido de fútbol entre ambos países clasificatorio para el Mundial de Suráfrica 2010.


El nuevo presidente armenio, Serge Sargisián, dijo que acudiría a la invitación de ver el partido de vuelta en Turquía, dentro de seis semanas, sólo si las fronteras comunes estaban abiertas.