continúa la búsqueda en el Costa Concordia

Localizan otros cinco cadáveres en el casco del crucero naufragado en Italia

Los buzos de los servicios de rescate italianos localizaron otros cinco cadáveres entre los restos del crucero Costa Concordia. Hasta ahora, el resultado del naufragio era de 6 muertos, entre ellos un turista español y un miembro de la tripulación peruano, y de 29 desaparecidos.

Restate en el Costa Concordia
Localizan otros cinco cadáveres en el casco del crucero naufragado en Italia
EFE

Los buzos de los servicios de rescate italianos localizaron otros cinco cadáveres entre los restos del crucero Costa Concordia naufragado en la noche del viernes en aguas de la isla de Giglio, según confirmaron a Efe fuentes de la Capitanía de Puerto de Livorno (centro de Italia).


Hasta el momento, el resultado del naufragio del crucero era de 6 muertos, entre ellos un turista español y un peruano que formaba parte de la tripulación, y de 29 desaparecidos.


Los cuerpos localizados este martes, según las primeras informaciones, se hallaban en la parte de popa del barco que se encuentra sumergida en el mar, frente a las costas de la pequeña isla del Tirreno y llevaban el chaleco salvavidas puesto.


Se trata de una mujer y cuatro hombres, de edades comprendidas entre los 50 y los 60 años, como explicó el comandante de la Guardia Costera Filippo Marini.


Después del continuo baile de cifras sobre el número de desaparecidos en el accidente marítimo, la unidad de crisis constituida para hacer el seguimiento de las tareas de rescate divulgó hoy las nacionalidades de los 29 ocupantes del crucero de los que no se tienen noticias desde el pasado viernes.


Seis de los desaparecidos son italianos (entre ellos una niña de 5 años), 14 alemanes, 4 franceses, 2 estadounidenses y una peruana, Erika Soria, de 26 años, que trabajaba como camarera en el crucero y a la que vieron saltar a una de las lanchas.


El personal de rescate que sigue con las tareas de localización y salvamento, que ayer tuvo que interrumpir su actividad durante unas horas al detectar un movimiento en el barco, prosiguió su trabajo, abriéndose paso entre los restos del casco con pequeñas cargas de explosivo.


Mientras prosiguen las tareas de búsqueda de víctimas, el capitán del Costa Concordia, el italiano Francesco Schettino, de 52 años, tuvo que prestar declaración ante la jueza de instrucción que se encarga del caso, Valeria Montesarchio, en la sede del Tribunal de Grosseto (centro de Italia).