IRÁN

Armenia, un oasis de libertad

Quitarse el velo, beber alcohol o bailar sin ser arrestados por la Guardia Revolucionaria. Eso es lo que han encontrado los jóvenes iraníes en la vecina Armenia, un país sin prohibiciones donde «se sienten libres»

Los jóvenes iraníes han encontrado en la vecina Armenia un oasis de libertad donde pueden beber alcohol, soltarse el pelo y quitarse el velo sin miedo a ser detenidos por la Guardia Revolucionaria.


«Armenia es un país sin prohibiciones, así que los iraníes se sienten libres», aseguró Aram Donián, gerente de la compañía de viajes Tatev Tour de Ereván.


El año nuevo persa o 'Nooruz', una fiesta de casi tres mil años de antigüedad en la que se conmemora el fin del invierno y el inicio de la primavera, es la excusa perfecta para los iraníes que desean viajar al extranjero. «Los hombres pueden acudir a los bares y consumir bebidas alcohólicas. Las mujeres se pasean por las calles sin los tradicionales vestidos negros y sin velo sobre sus cabezas», agregó.


Otra de las prácticas que más echan de menos los habitantes de la república islámica es el baile, por lo que aprovechan su estancia en el país caucásico para «recorrerse todas las discotecas» de Ereván. Estas se han vuelto tan populares entre los iraníes que sus dueños han contratado a DJ persas, que hacen todas las noches las delicias de los jóvenes.


Armenia, un país cristiano desde tiempo inmemorial que mantiene una profunda enemistad con la musulmana Azerbaiyán, se ha convertido en un refugio para muchos músicos proscritos por el régimen teocrático iraní.


«En Ereván se puede escuchar música en persa que los jóvenes nunca habían escuchado antes. Los cantantes clandestinos iraníes organizan conciertos para los turistas», dijo Donián.


«En Irán tenemos playas en el Caspio y el golfo Pérsico, pero para los iraníes es caro y uno no puede relajarse. Mi esposa sabe nadar, pero solo puede hacerlo con un chador, tapada de los pies a la cabeza», aseguró Mahmud Alí Reza, turista iraní que ya visitado tres veces este país vecino.


Otro factor que facilita el flujo de turistas iraníes es que estos «pueden obtener el visado en el aeropuerto previo pago de tan solo 8 dólares».


«Durante las dos semanas de celebraciones del año nuevo, entre 10.000 y 20.000 iraníes visitan este país. En su mayoría rondan los 20 años», destacó Donián.