Al menos 11 desaparecidos en Cantón tras las fuertes lluvias en el sur de China
Las precipitaciones obligaron a reubicar a un total de 53.741 personas, de las cuales 12.256 han tenido que ser reasentadas con carácter de urgencia.
Al menos 11 personas se encuentran desaparecidas tras las fuertes lluvias que han azotado en los últimos días varias regiones de la provincia meridional china de Cantón, informó este lunes el departamento provincial de gestión de emergencias.
Las operaciones de búsqueda y rescate continúan su curso en las zonas afectadas, que incluyen las ciudades de Shaoguan, Cantón, Heyuan, Zhaoqing, Qingyuan, Meizhou y Huizhou.
Las precipitaciones obligaron a reubicar a un total de 53.741 personas, de las cuales 12.256 han tenido que ser reasentadas con carácter de urgencia.
Las intensas lluvias han provocado la crecida de los ríos de la región, con 38 estaciones hidrológicas en 24 ríos de la provincia registrando niveles de agua que superan el umbral de alerta.
Las autoridades activado la respuesta de emergencia de nivel IV, la más baja en una escala de cuatro, en las ciudades de Shaoguan y Qingyuan para hacer frente a las inundaciones, por lo que más de 200 trabajadores de saneamiento han sido desplegados para limpiar calles, desagües y canales.
El pronóstico meteorológico para la próxima semana en la provincia de Cantón prevé precipitaciones frecuentes.
Por ello, la alerta naranja por tormentas sigue vigente en varias partes del país debido a las fuertes lluvias previstas.
China cuenta con un sistema de alerta meteorológica de cuatro colores, siendo el rojo el más severo, seguido del naranja, el amarillo y el azul.
Se espera que entre el domingo por la noche y el lunes por la noche se produzcan fuertes lluvias y tormentas además de en la mencionada Cantón, en las provincias de Guangxi (sur), Fujian (sureste) y Zhejiang (este).
En particular, se prevén lluvias torrenciales en algunas zonas de Cantón, con precipitaciones de entre 100 y 180 mm.
Las autoridades locales instaron a la población a cortar el suministro eléctrico en zonas peligrosas y suspender las actividades al aire libre.
También se han recomendado medidas de drenaje en zonas urbanas y campos agrícolas, con el fin de prevenir posibles desastres como torrentes de montaña, deslizamientos de tierra y aludes.
