La Unión Europea condena que Israel haya "confiscado" 800 hectáreas en la Palestina ocupada
Israel ya no considera esos terrenos como propiedad privada de los palestinos y les impide utilizarlos, pues el Estado solo los arrienda a israelíes.
La Unión Europea (UE) condenó este domingo que el Gobierno de Israel haya declarado como tierras estatales 800 hectáreas en el valle del Jordán, en el territorio palestino de la Cisjordania ocupada, y afirmó que es "la mayor confiscación" de tierras desde los Acuerdos de Oslo de 1993.
Eso dijo, en nombre de los países de la UE, el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (el cuerpo diplomático de los Veintisiete), Peter Stano, en un comunicado.
Con la declaración de esas 800 hectáreas como tierras estatales, hecha pública este viernes, Israel ya no considera esos terrenos como propiedad privada de los palestinos y les impide utilizarlos, ya que el Estado solo los arrienda a israelíes para expandir sus asentamientos.
La UE remarcó que los asentamientos "son una grave violación del derecho internacional humanitario" y cree que la expansión de estas colonias "alimenta las tensiones y socava las perspectivas de una solución de dos Estados" para Israel y Palestina.
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Según el club comunitario, esta fórmula es "la única garantía para la seguridad a largo plazo de israelíes y palestinos", y avisó que, pese a la construcción de asentamientos en Cisjordania, la UE no va a reconocer cambios en las fronteras fijadas en 1967 entre Israel y Palestina, "a menos de que lo acuerden las partes".
"En el Consejo Europeo de esta semana, los líderes de la UE condenaron las decisiones del Gobierno israelí de ampliar aún más los asentamientos ilegales en la ocupada Cisjordania e instaron a Israel a revertir estas decisiones", recordó Stano.
Las 800 hectáreas declaradas este viernes como tierras estatales están en una zona tradicionalmente poblada por campesinos palestinos, pero que Israel quiere anexionar al cercano asentamiento de Yafit.
Stano subrayó que la posición contraria a la política de construcción de asentamientos "va de la mano" con "el compromiso con la seguridad de Israel" y con el objetivo de "garantizar que nunca se repitan los horribles ataques contra civiles israelíes" perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2023, que propiciaron la actual guerra en la Franja de Gaza.
"La UE está decidida a luchar contra ese terrorismo con palabras y con hechos, condenando continuamente a Hamás en los términos más enérgicos posibles y mediante sanciones y otras medidas", afirmó.
La construcción de asentamientos es una práctica ilegal bajo las normas internacionales en territorio militarmente ocupado, como es el caso de Cisjordania.
La oenegé israelí Peace Now, que documenta la colonización en los territorios palestinos ocupados por Israel desde 1967, asegura que el año 2024, del que apenas han transcurrido tres meses, marca ya el récord en la extensión de tierras declaradas estatales.
Todo esto, auspiciado por el Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu apoyado por la ultraderecha, e impulsado por el ministro de Finanzas, el colono ultraderechista Bezalel Smotrich, que también dirige el departamento dentro del Ministerio de Defensa que autoriza la construcción de asentamientos.
Al anuncio de este viernes de declarar esas 800 hectáreas como tierras estatales, se suman otras 264 hectáreas aprobadas el pasado 29 de febrero, entre los asentamientos de Maale Adumim y Keidar, cerca de Jerusalén.
Smotrich anunció ese día además la aprobación de 3.500 viviendas adicionales en esos asentamientos, como represalia a un ataque palestino el mes pasado en la entrada del asentamiento de Maale Adumim, que dejó un colono muerto.
En los años ochenta, Israel declaró miles de hectáreas como tierras estatales, algo que el Gobierno de Isaac Rabin suspendió en 1992 para facilitar las negociaciones de paz que concluyeron en los Acuerdos de Oslo, que contemplaban la creación de un Estado palestino en las fronteras de 1967.
Sin embargo, Netanyahu retomó esa fórmula en 1998 y desde entonces se han convertido en estatales más de 4.000 hectáreas de tierra palestina.
