El ministro de Educación francés, Gabriel Attal, anunció la apertura de una investigación administrativa tras el suicidio el martes pasado de un adolescente en Poissy (al noroeste de París) que había sufrido acoso y cuyos padres habían informado de este hostigamiento al centro escolar donde acudía.

Attal, que estuvo en contacto con la familia del fallecido, señaló que la investigación administrativa, paralela a la policial, deberá "arrojar luz" sobre las circunstancias del acoso que el joven sufrió durante el curso 2022-2023.

"Cada tragedia es un drama de más, que nos recuerda que aún no estamos a la altura", expresó el ministro en declaraciones a la prensa.

Attal confirmó que el adolescente sufrió "acoso e insultos repetidos" por parte de otros alumnos del centro, que están identificados, y que en marzo de 2023 los padres habían sido recibidos en el centro educativo, así como los acusados de las vejaciones.

Los padres, sin embargo, se quejaron al establecimiento de que las medidas que se estaban tomando eran insuficientes.

El joven, de 15 años, acababa de comenzar el presente curso escolar en un centro diferente, ubicado en París.

En mayo pasado, la muerte por suicidio de una adolescente de 12 años que también había sido víctima de acoso escolar había puesto ya en el foco en Francia la gravedad de este problema y el entonces encargado de la cartera de Educación, Pap Ndiaye, anunció la adopción de nuevas medidas.

Entre ellas figura la posibilidad de desplazar a otros centros a los responsables del acoso, independientemente de la opinión de sus padres, para evitar el fenómeno frecuente de que sea la víctima la que se ve forzada a hacer el traslado.

Esta medida se promulgó en un decreto publicado a mediados de agosto. 

H.A.