Un estado de Brasil ofrece cirugía estética gratis a víctimas de 'bullying'
El programa que se desarrolla en Mato Grosso do Sul busca reducir el absentismo escolar con operaciones para las orejas de soplillo, el estrabismo o las cicatrices.
Brasil se ha convertido a golpe de bisturí en uno de los líderes mundiales en cirugía estética -con el 13,1% de las intervenciones, solo por detrás de Estados Unidos- y ahora quiere poner esa experiencia a disposición de la lucha contra el 'bullying'. El estado brasileño de Mato Grosso do Sul, en el centro-oeste del país, lanzó hace unos días un controvertido programa para ofrecer operaciones gratuitas a alumnos tanto de centros públicos como privados que hayan sufrido acoso escolar.
El objetivo es que el mal trago que sufren estos chavales por los comentarios de sus compañeros hacia su físico no derive en absentismo escolar o, finalmente, en un abandono de los estudios.
En Mato Grosso do Sul contabilizaron 142 casos de 'bullying' en 2022 aunque la cifra podría ser mayor ya que muchos menores ocultan la realidad. El programa, encuadrado en la iniciativa 'MS Salud: más salud, menos fila', en referencia a las largas listas de espera, exige que haya un informe policial sobre el caso de acoso escolar y también una evaluación psicológica antes de meter al niño o adolescente en el quirófano.
La polémica, sin embargo, está servida en todo el país por intentar solucionar este problema que sufre en torno al 40% de los estudiantes brasileños a base de retoques estéticos.
El 40% de los alumnos sufre acoso escolar
"Tratar sólo lo externo sin investigar lo que sucede internamente no lo soluciona, el 'bullying' hay que cambiarlo desde el hogar", recuerda César Benavides, presidente de la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica en Mato Grosso do Sul. La línea gratuita de operaciones que se espera entre en funcionamiento este mismo semestre, eso sí, limita las intervenciones estéticas disponibles, que rondarían un coste de entre 500 y 1.700 reales (de 100 a 300 euros) sufragados por fondos públicos del Sistema Único de Salud.
Entre ellas esas operaciones que se pueden realizar aparecen las otoplastias para acabar con las orejas de soplillo, la reducción de pecho en caso de crecimiento excesivo tanto de niñas como de niños, la eliminación de cicatrices u operaciones oculares para minimizar el estrabismo o una miopía elevada.
En un país de playas kilométricas, 'top models' y un evidente culto al cuerpo no sorprende que sus habitantes se sometan desde jóvenes al bisturí para mejorar su aspecto físico. Este programa condiciona las intervenciones a la edad de los pacientes y, así, unas orejas de soplillo sólo se podrán operar a partir de los cinco años y para la reducción de pecho habrá que esperar a la adolescencia, a unos 16-17 años.
El debate, sin embargo, está sobre la mesa por ofrecer la cirugía estética como una alternativa para poner freno a un asunto tan serio como es el 'bullying'.
