Un hombre de 23 años comparecerá este sábado ante un tribunal londinense con relación a su supuesta implicación en un ataque con ácido cometido en la capital británica, que ha dejado a dos varones con lesiones "que les cambiarán la vida".

La agresión se produjo el pasado martes, a las 18.00 GMT, cuando el acusado arrojó supuestamente una sustancia corrosiva contra dos hombres de 23 y 24 años que se encontraban en una calle del este de la ciudad.

El sospechoso, Rahad Hussain, deberá testificar hoy ante la Corte de Magistrados del Támesis contra los cargos de "lesionar con intención de ocasionar daños físicos" y "posesión de un arma ofensiva", en este caso ácido.

Según datos divulgados recientemente por la Policía británica, en los seis meses transcurridos hasta el pasado abril se cometieron en Inglaterra y Gales unos 400 ataques con ácido.

No obstante, el tipo de delito al que acompaña esta clase de agresión varía, pues puede tratarse de un robo, ataques racistas, agresiones sexuales o incluso crímenes de "honor" (contra mujeres que supuestamente han deshonrado a sus familias).

Los expertos opinan que los ataques con ácido han proliferado al tratarse de sustancias accesibles en tiendas e incluso en el hogar y hasta la fecha su empleo tenía menos consecuencias legales que el de otras armas, como los cuchillos.