Manchester llora a sus muertos y comienza a poner cara a las víctimas del atentado

La Policía ya ha identificado a los 22 fallecidos, mientras que cerca de 20 personas permanecen hospitalizadas en estado crítico.

Manchester llora a sus muertos y comienza a poner cara a las víctimas del atentado.
Manchester llora a sus muertos y comienza a poner cara a las víctimas del atentado.
Staples/Reuters

La ciudad de Manchester y el Reino Unido siguen conmocionados tras el atentado terrorista del lunes que ha dejado 22 fallecidos y 59 heridos de los que una veintena están en estado muy grave. La ciudad británica llora a sus muertos y celebra vigilias en recuerdo de las víctimas cuando se comienza a poner rostro a las decenas de niños, jóvenes y adultos que fueron las víctimas directas del fanatismo sin sentido.

Los más de 20.000 asistentes al concierto de Ariana Grande el lunes en el Manchester Arena pasaron de la alegría al terror en escasos segundos. Tras la explosión de la bomba que tuvo lugar en el vestíbulo del estadio, el recinto se convertía en una ratonera y el pánico se desataba entre los miles de niños y jóvenes que allí se encontraban. A los heridos por metralla que se encontraban en el hall donde el terrorista activó la bomba se suman los que se vieron arrollados por una multitud que trataba de escapar del reguero de víctimas.

Pasaban ya las once y media de la noche cuando en Manchester comenzaba la noche más larga y triste que se recuerda. Las caras de la tragedia y las identidades de las víctimas comienzan a hacerse públicas. Sin embargo, más de 24 horas después del atentado aún había padres que no eran capaces de encontrar a sus hijos. La tarea de identificar a los cadáveres se está llevando con las máximas garantías y poco a poco van trascendiendo los nombres y las historias que quedaron detenidas para siempre la noche del lunes.

Los médicos se centran en salvar la vida de los heridos. Cerca de 20 personas permanecen hospitalizadas en estado crítico con heridas "altamente traumáticas", según ha informado un responsable de los servicios sanitarios británicos.

"Estamos ahora tratando a 64 personas, de las cuales aproximadamente 20 están recibiendo cuidados intensivos, lo que significa cuidados muy urgentes", ha explicado director de Servicios de Salud y Sociales de Mánchester, Jon Rouse, en declaraciones a la cadena de televisión Sky News.

"Tienen lesiones en órganos principales, heridas importantes en las extremidades y algunos de ellos van a necesitar cuidados y apoyo durante mucho tiempo. Son heridas altamente traumáticas", ha asegurado el responsable sanitario.

El suceso ha conmocionado al país y miles de personas se sumaban el martes a la vigilia para homenajear a las víctimas. Con una vela encendida como símbolo de la esperanza, con pancartas de solidaridad y llamando a no dejarse llevar por el miedo.

Mientras el Ejército y la Policía patrullan las calles ante el elevado nivel de alerta terrorista y el riesgo a que se produzca un nuevo atentado, ya se van conociendo el nombre y las identidades de las víctimas de la masacre del lunes.

Entre los fallecidos hay varios niños y adolescentes y padres que acompañaban a sus hijos o esperaban en el vestíbulo para recogerles. Las autoridades británicas han confirmado el miércoles que ya se conoce la identidad de todas las víctimas aunque las autopsias continuarán durante tres o cuatro días. Han destacado que ya se han puesto en contacto con los familiares de todos los fallecidos aunque no se dará la lista definitiva hasta que se concluyan las investigaciones forenses.

El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Witold Wasczykowski, ha confirmado el miércoles que un matrimonio natural de Polonia murió el lunes en el Manchester Arena, donde habían acudido a recoger a sus hijas tras el concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande. "Los padres llegaron tras el concierto a recoger a sus hijas y, desafortunadamente, tenemos información que señala que están muertos. Las niñas están bien", ha asegurado el jefe de la diplomacia polaca, en declaraciones a la cadena de radio RMF FM.

El ministro de Exteriores ha confirmado además que otro padre polaco resultó herido en el atentado y se ha sometido a una cirugía. Lo que va trascendiendo con el paso de las horas es quiénes está detrás de las cifras. Entre las víctimas se encuentran también una niña de ocho años llamada Saffie Rose Rousso, natural de la localidad de Leyland y Georgina Callander de 18 años falleció en el hospital debido a la gravedad de las heridas. También se ha identificado a John Atkinson de 26 años y Olivia Campbell de 15. Su madre Charlotte había aparecido en los medios de comunicación buscando desesperadamente a su hija de la que nada sabía tras el atentado. Horas después confirmaba a través de Facebook que se hacía realidad el peor de los pronósticos.

Otra joven de 32 años, Kelly Brewster, que acudía con su hermana y su sobrina al concierto está entre las víctimas y dos madres que esperaban a recoger a sus hijos en el hall del estadio: Alison Howem de 45 años y Lisa Lees que habían viajado desde Royton.

Los testigos han relatado que entre los restos que dejó la explosión había numerosas piezas metálicas como clavos y tornillos para multiplicar el daño y las heridas al explosionar la carga que al parecer llevaba adosada al cuerpo el terrorista suicida.

Las autoridades han identificado al autor de la masacre como Salam Abedi, de 22 años y nacido en Mánchester en 1994, aunque de padres de origen libio. Es el tercer hijo de una familia de refugiados libios que llegó a Reino Unido huyendo del régimen de Muamar Gadafi, según el periódico 'Daily Telegraph'. Inicialmente, se instalaron en Londres, pero se mudaron a Manchester y desde hace diez años vivían en la zona de Fallowfield, adonde la Policía ha acudido elmartes. También se detenía a las pocas horas del suceso a un joven de 23 años que según varios medios es el hermano mayor del suicida y se ha detenido a otras tres personas en el sur de Manchester.

La Policía ya ha confirmado el miércoles que el terrorista no actuó solo y que forma parte de un grupo organizado que puede estar preparado para atacar de nuevo. Las Fuerzas de Seguridad se centran ahora en desentrañar los lazos y las conexiones del autor del atentado con otros posibles cómplices o incluso con alguna cédula terrorista.

Las últimas investigaciones aseguran que el autor de la masacre no es lo que se conoce como un 'lobo solitario' sino que tenía un soporte organizado detrás de su acción. Según algunos medios, la bomba que hizo estallar es más sofisticada de lo que inicialmente se pensó, lo que hace indicar que tuvo ayuda de algún grupo extremista que podría estar preparado para atacar de nuevo.

La Policía y los servicios de Inteligencia mantienen una carrera contrarreloj para rastrear a todas las personas con las que estuvo en contacto el autor de la masacre en las últimas semanas. Según varios testigos, era frecuente verle recitando versos del Corán y se investiga si viajó a Libia en los últimos dos años y cómo se radicalizó.

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