Nadie se libra de la propaganda terrorista, ni los niños. No solo ellos son testigos de la barbarie de los fanáticos sino que algunos también se convierten en sus instrumentos.

El pasado jueves se publicó un vídeo, difundido a través de una cuenta de Telegram, en el que aparece una menor cubierta por un niqab negro (prenda de uso mayoritario en países como Arabia Saudí y Paquistán) y con un cuchillo. 

En el material se aprecia cómo la niña entona el estribillo de un himno en el que se amenaza a los no musulmanes con recibir el mismo final que una muñeca a la que deja sobre el suelo y decapita. 

Se trata de otra propaganda del grupo terrorista Daesh, esta vez, protagonizado por la menor.