Fue una especie de psicoterapia de grupo. Para los artistas y los supervivientes del Bataclan. La banda Eagles of Death Metal completó ayer el concierto interrumpido el 13 de noviembre en París por los atentados yihadistas que causaron entre su auditorio 90 de los 130 muertos registrados aquella noche. El círculo fue cerrado en la mítica sala Olympia entre fuertes medidas de seguridad en el marco de una gira europea iniciada el pasado fin de semana en Escandinavia.

Desde primera hora de la tarde no se podía circular en torno al Olympia. Ni en coche ni a pie. Un cinturón de vallas impidió aparcar en la zona y cortó el paso a los peatones. Solo los espectadores con entrada fueron autorizados a franquear las barreras. Antes tuvieron que ser cacheados y pasar por el detector de metales. Una vez en el interior del recinto se les sometió a otro control de seguridad en el vestíbulo. Policías de paisano se encargaron de la discreta protección del grupo californiano.

Eagles of Death Metal (EODM) llevaba 45 minutos en el escenario del Bataclan cuando tres terroristas abrieron fuego a discreción con sus fusiles de asalto. Interpretaban en ese momento 'Kiss the Devil' ('Besa al demonio'), tema de su cuarto álbum. "No podremos tocarla", adelantó Josh Homme, cofundador del grupo, ausente aquella noche y que ayer retomó excepcionalmente su plaza a la batería. "Una persona que no quiera escucharla nos importa más que un centenar que desearía que la tocásemos", declaró al diario 'Le Monde' el músico, que se reserva habitualmente a su otra banda, la más conocida internacionalmente Queens of the Stone Age.

El cantante Jesse Hugues, el otro fundador de EODM, sí participó en la trágica velada. Experiodista político, fan de Ronald Reagan y ahora de Donald Trump, es militante de la National Rifle Association (NRA), el grupo de presión a favor de las armas en Estados Unidos. "Siempre llevo una pistola encima en mi país. No soy un cowboy pero quiero estar preparado", declaró el sábado a la agencia France Presse en Estocolmo, primera etapa de la gira 'Nos amis tour', titulada en francés en honor de "nuestros amigos que fueron atacados y perecieron en París".

En una entrevista concedida al canal francés iTELE, Hugues consideró "una responsabilidad sagrada terminar ese concierto, divertirnos, para dejar el horror detrás y que no nos persiga el resto de nuestra vida". Juzgó que la matanza pudo ser frenada por "policías valientes que se fueron a por los atacantes con sus armas". "Mucha gente no estará de acuerdo, pero las armas pusieron a todo el mundo en igualdad", opinó.

En el último número del semanario galo 'Valeurs Actuelles', Donald Trump afirma que "si hubiera estado en el Bataclan habría abierto fuego" con el arma que siempre dice llevar consigo. "Es absurdo, no estamos aquí para hacer política", reaccionó Homme. "Estamos aquí por todo lo que hace a Francia formidable: las artes, la cultura, que tienen un sitio en nuestra vida de todos los días", señaló."Si no voy, habrán ganado"

Un equipo de una treintena de psicólogos y especialistas en atención a víctimas del terrorismo fue movilizado durante el espectáculo del Olympia al que fueron invitados los supervivientes del Bataclan. Muchos decidieron vencer los temores y acudir para recuperar la normalidad, superar el estrés y homenajear a fallecidos o convalecientes. "Si no voy querrá decir que los terroristas habrán ganado", confiaba Thierry, de 51 años, a 'Le Parisien'. "Es el concierto de 'la' vida. Tenemos un deber de memoria con todos los muertos", reflexionaba en el mismo periódico Thibaut, de 25 años.

EODM quiere estrenar el renovado Bataclan cuando abra de nuevo sus puertas el próximo otoño. El pasado 7 de diciembre ya subieron a un escenario en París invitados a tocar durante una decena de minutos por U2. La actual gira les va a llevar por Europa, América y Australia. En Francia hay otras dos fechas en marzo: el 2 en Nîmes y el 7 en Lille.