El tren mercante China-España quiere ser mensual

La ruta en tren más larga del mundo comenzó a funcionar en noviembre y sus impulsores quieren potenciarla.

El segundo tren mercante de la ruta "Yixinou", la más larga del mundo, con 13.052 kilómetros, entre España y China, llegó este domingo a su destino, la estación Oeste de Yiwu, cargado de productos españoles, con la meta de sus impulsores de que llegue a haber un convoy mensual.


A pesar de que, debido a una huelga a su paso por Alemania, en esta ocasión el trayecto fue de 34 días, casi dos semanas más de lo esperado, el objetivo es llegar a hacer viajes entre China y España, de unos 18 días de duración, una vez al mes.


Esta periodicidad se espera poder fijarla entre finales de este año y comienzos de 2016, aseguró un responsable del proyecto, Fang Xudong, en una reciente visita a la estación de la que parte este convoy en Yiwu, a unos 250 kilómetros de Shanghái.


"Todavía estamos tratando de hacer posible que el tren salga con regularidad, pero nuestro objetivo es llegar a tener un envío todos los meses", de ida a España con productos chinos y de vuelta a China con alimentos españoles, señaló Fang, de la empresa Timex (Yiwu Tianmeng Shiyi), la operadora china impulsora de esta línea.


La compañía, que tenía en mente crearla desde 2010, y que la puso a funcionar finalmente en noviembre pasado (hasta hoy envió tres trenes de ida y dos de vuelta), está convencida de que hay demanda más que suficiente entre ambos extremos de la ruta, y de que, pese a ser algo más cara, su rapidez frente al barco la hace muy atractiva.


Por un lado, "Madrid tiene una gran demanda, porque tiene muchos comerciantes jóvenes originarios de Zhejiang", explicó Fang, en alusión a la provincia, al sur de Shanghái, a la que pertenece Yiwu, tradicionalmente emprendedora, origen de gran parte de la población de origen chino que vive en España y cuna del sector privado chino.


En este tejido empresarial chino en Madrid se apoya gran parte de la demanda de productos de bazar de todo tipo que el tren envía a la estación madrileña de Abroñigal, con destino, en parte, a las tiendas orientales del polígono de Cobo Calleja, en Fuenlabrada, entre otros distribuidores chinos presentes en España.


"Un tren directo desde Yiwu les permite abaratar sus costes, y aunque al principio estamos haciendo descuentos para promover el uso del tren, están yendo llenos", aseguró Fang.


Para la vuelta, las mismas firmas chinas en la capital española son clave para llenar estos primeros convoyes, como el que llegó hoy a Yiwu con 60 contenedores de vino tinto, aceite de oliva, agua mineral con gas y zumos de fruta directamente desde España.


"Queremos transportar productos con mucho valor añadido", para los que es rentable este medio de transporte a medio camino, en tiempos y precios, entre el avión y el barco, y en eso, de nuevo, Madrid es una ciudad perfecta en Europa, porque "desde España se pueden vender gran variedad de alimentos, vino, licores y fruta".


De hecho, la máxima autoridad política local, Li Yifei, el secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) en Yiwu, dijo a Efe recientemente que, "para los comerciantes de Zhejiang que trabajan en España, este tren no sólo tiene un sentido económico".


"Es un tren del pueblo, que viene de su país hasta el país donde ellos viven ahora, lo que sin duda les motivará a impulsar la colaboración, la confianza y la amistad entre las dos naciones", declaró Li.


La línea, valoró, tiene un "gran peso económico y estratégico para Yiwu y para toda la provincia de Zhejiang", para cuyos intercambios con Europa supondrá una contribución "incalculable".


Además, entre los empresarios chinos y españoles de origen chino que operan entre los dos países, los grandes beneficiarios en la práctica de la nueva ruta, muchos parecen compartir las esperanzas del PCCh y de la operadora, aseguró uno de ellos, Zhou Xufeng.


"Para nosotros la ruta del 'Yixinou' es muy buena, porque estamos en Madrid, compramos allí, y en China tenemos la empresa aquí en Yiwu", por lo que el tren les permite ser el doble de rápidos que por mar y abaratar sus precios en China hasta en un 20 por ciento, dijo Zhou, de la firma Mundiver.


"Es que normalmente, entre el puerto de Valencia y el de Shanghái o el de Ningbo, el barco ya tarda unos 35 ó 40 días", concluyo este importador de Yiwu, uno de los mayores centros de venta para el comercio minorista del mundo, al que miles de compradores de todo el planeta que acuden regularmente a suministrarse cada pocos meses.