La tensión crece en Nepal tras la débil respuesta del Gobierno

Las autoridades nepalíes han reconocido errores en la respuesta inicial al terremoto.

Más de 5.200 personas han muerto en Nepal por el potente terremoto que sacudió el país el pasado sábado, según una actualización del balance oficial que también incluye daños completos o parciales en más de 150.000 infraestructuras.


El Centro Nacional de Operaciones de Emergencia, dependiente del Ministerio del Interior nepalí, ha elevado este miércoles a 5.238 el balance oficial de fallecidos y a 10.348 el de heridos, según una serie de mensajes difundidos en Twitter.


Las autoridades han confirmado daños completos en 94.744 infraestructuras públicas y parciales en 64.645. Los inmuebles del Gobierno también han sufrido los estragos del seísmo y 10.136 han quedado completamente destruidas.


Según los datos publicados por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), unas 70.000 viviendas han sido destruidas y 530.000 dañadas por el temblor. El Gobierno de Nepal ha reconocido que necesita urgentemente unas 500.000 tiendas de campaña para poder dar cobijo a los millones de damnificados.Aumenta la tensión

Las autoridades nepalíes han reconocido errores en la respuesta inicial al devastador terremoto que asoló el país el pasado 25 de abril, al dejar a supervivientes atrapados en aldeas remotas esperando días para ser rescatados.


Más de doscientos ciudadanos nepalíes se han manifestado frente al Parlamento en Katmandú para protestar por el caos que vive el país.


"No me ha sido posible contactar con mi familia en mi aldea", ha asegurado Kayant Panday, uno de los manifestantes que ha intentado sin éxito embarcarse de madrugada en un autobús que le lleve a una zona del interior del país. "No hay forma de saber si están vivos o muertos", explica.


Por su parte, el Gobierno tiene todavía que evaluar los daños causados por el terremoto de magnitud 7,8 en la escala Ritcher y no ha sido capaz de acceder a muchas áreas montañosas del país pese a la ayuda internacional que está recibiendo.


La frustración y el enfado domina el ambiente en Katmandú, donde muchos residentes duermen a la intemperie o bajo tiendas de campaña improvisadas.

"Esto es un desastre, de una escala sin precedentes (...) ha habido alguna debilidad en la coordinación de la operación de rescate", ha admitido este martes el ministro de Comunicación, Minendra Rijal. Una autocrítica que llegó al tiempo que el primer ministro, Sushil Koirala, reconocía a la agencia de Reuters que el balance de muertos podría llegar a 10.000 muertos. "Mejoraremos la situación a partir del miércoles", prometió Koirala.Complicado rescate


Las operaciones de rescate se han visto dificultadas por corrimientos de tierra, así como el acceso de helicópteros de salvamento se ha visto muy obstaculizado en zonas remotas en el distrito de Gorkha, muy castigado por corrimientos de tierra. Según fuentes oficiales en la zona, entre 1.600 y 1.700 viviendas han sido engullidas por la tierra.


El ministro de Exteriores, Shanker Das Bairagi, ha hecho un llamamiento para que doctores y especialistas extranjeros se desplieguen en Nepal, así como equipos de salvamento y búsqueda, pese a que otros altos cargos han sugerido que Nepal no necesita esa asistencia.


"Nuestra principal prioridad son los equipos de rescate y salvamento. Necesitamos neurólogos, cirujanos ortopédicos y traumatólogos", ha explicado Bairagi.

Pocas posibilidades de hallar supervivientes

Por su parte, expertos de una ONG polaca, que cuenta con 87 equipos desplegados en Nepal, han explicado que las posibilidades de encontrar a supervivientes cinco días después del seísmo son "cercanas a cero".

No obstante, un equipo de rescate franconepalí ha rescatado a un hombre de 28 años, sepultado por un bloque de apartamentos en Katmandú tras permanecer 80 horas atrapado junto a tres cadáveres.


El superviviente perderá una de sus piernas, debido a las graves heridas sufridas tras el seísmo. "Estamos intentado contactar con familiares suyos, ya que vamos a realizar una seria operación quirúrgica", ha explicado Akhilesh Shrestha, uno de los doctores que está tratando a este superviviente.